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Pérdida de presión de los grifos ¿A qué se debe?

A veces, sin ningún motivo aparente, uno o varios de los grifos de una vivienda pierden presión. Esta pérdida de presión puede ser tan ligera que apenas se note. Pero otras veces será bastante evidente y generará molestias. ¿Por qué sucede esto? Si no hay un escape, los motivos de esta pérdida de presión de los grifos puede ser un auténtico misterio.
En muchos casos, los problemas que lo causan no revisten gravedad, y pueden solucionarse en unos minutos. Solo en algunas ocasiones será necesario la intervención de expertos. Pero para asegurarse de cuál puede ser el problema, es necesario realizar algunas operaciones de inspección y revisión.
Pérdida de presión de los grifos: revisa los de toda la casa
Lo primero que hay que hacer en caso de pérdida de presión en los grifos es asegurarse de si el problema se da en un único grifo o en los de toda la casa. Para ello comprueba la presión en todos. Tanto de agua fría como de agua caliente. Si es la misma, y todos muestran el mismo problema, no se debe a un fallo únicamente en uno. Pero si solo se da en uno, y pasa tanto con el agua fría como con la caliente, el problema está en el grifo o muy cerca de él. Es posible que en este caso el grifo esté obstruido, así lo que recomendable es revisar sus elementos. Por ejemplo, su aireador, que estará enroscado a la salida del grifo, y cuenta con una pequeña rejilla por la que sale el agua.
Esta pieza puede estar sucia u obstruida, pero solo podrás comprobarlo si la desmontas. Una vez hecho esto, limpia el aireador a fondo. También es conveniente desinfectarlo, para lo que puedes utilizar vinagre, además de agua y jabón. Además, al hacerlo reforzarás su limpieza y la eliminación de los residuos. Si el problema persiste, el grifo puede estar averiado, por lo que será necesario comprar e instalar otro.
Pérdida de presión de los grifos en toda la casa: posibles causas
Si el problema es el mismo en todos los grifos de la casa, el origen del mismo puede estar en cualquier parte del circuito de agua. Por ejemplo, en la válvula reductora de presión que hay en la entrada al circuito de la vivienda. Se encarga de limitar la presión del agua. Se encuentra generalmente en la tubería que da entrada al agua en la casa.
La regulación de esta válvula se puede llevar a cabo de manera manual. Para aumentar la presión del agua que entra al domicilio hay que girarla un poco en la misma dirección que avanzan las agujas de un reloj. Si sube la presión del agua, el problema está localizado y resuelto. Si no, habrá que seguir buscando. Y si no funciona, habrá que sustituirla para mejorar la presión del agua.
Pero si el problema no está relacionado con esta válvula, hay que seguir buscando. Lo siguiente es comprobar la válvula del cierre que mide el agua. Se trata de una llave maestra, encargada de abrir o cerrar el paso del agua a la vivienda. También, de regular cuánto agua pasa al circuito de agua. Si está más cerrada de lo normal, ábrela un poco y comprueba que pasa el agua sin problemas.
Si el problema se da únicamente con el agua caliente, puede que el problema esté en el calentador de agua o en la caldera. En ese caso, conviene avisar a un técnico para que los inspeccione y los limpie, porque puede deberse a residuos depositados en su interior.
Pero si nada de esto da resultado, puede que se deba a una fuga de agua en cualquier punto. En este caso, comprueba el inodoro y la cisterna, porque puede que esté goteando y afecte a la presión del agua. Si funciona perfectamente, es conveniente que avises a un fontanero para que proceda a una inspección exhaustiva del circuito de agua para analizar a que se debe la pérdida de presión de los grifos.
De todas formas, para comprobar si se trata del inodoro solo tienes que retirar la tapa del tanque y echar colorante en el agua. No tires de la cadena durante una hora al menos. Revisa pasado ese tiempo, si el agua se filtra en la taza, entonces hay fuga. Se soluciona fácilmente cambiando el mecanismo interior.
Para determinar donde se encuentra la fuga revisa el contador de agua, en él se incluye un medidor o disco que gira cuando el agua fluye, pero si la fuga es pequeña igual no la registra. Por lo tanto, lo mejor es que apuntes la cantidad indicada en el medidor y dejes pasar un par de horas sin usar el agua antes de volver a comprobar si la cantidad ha aumentado. En este caso, te recomendamos que consultes con un profesional.
¿Qué hacer si se congelan las tuberías durante el invierno?

Los meses de invierno, sobre todo en regiones muy frías, pueden hacer que se congelen las tuberías de los hogares. Esto es muy común en segundas viviendas, que no están permanentemente habitadas, o en habitaciones a las que se da poco uso. Y puede suceder tanto en tuberías interiores como exteriores. Así que, para estar preparados, conviene saber qué hacer si se congelan las tuberías.
Estas tuberías, normalmente de plástico o metal, no poseen la elasticidad suficiente para soportar la presión que ejerce la expansión del agua al congelarse, y en consecuencia pueden estallar. Las uniones suelen ser puntos afectados.
El mantenimiento de tuberías en invierno es una de las tareas principales a llevar a cabo en casa con la llegada de las bajas temperaturas y las heladas. El frío puede causar importantes daños en la instalación del agua de nuestra casa, provocando cortes en el suministro, gastos de reparación y consumos innecesarios. Por eso, la prevención es tu mejor aliada para que nada de esto ocurra.
¿Qué pasa si se congelan las tuberías?
Puede que pienses que no pasa nada porque se congelen las tuberías de esa casa que solo usas en verano y dos semanas al año. Sin embargo, debemos advertirte de que la congelación de las instalaciones de fontanería es peligrosa. Cuando el agua se congela dentro de los tubos, se expande. Y esto puede causar grietas y hasta roturas. Por supuesto, a continuación te diremos qué hacer si se congelan las tuberías y se producen estas roturas, pero lo primero que habría que intentar es que no se congelaran.
Cómo evitar la congelación de tuberías
Si vas a pasar mucho tiempo sin abrir los grifos de una casa o local, lo mejor es que cierres la llave de paso y vacíes el sistema. Como es lógico, cuanta menos agua haya dentro de las cañerías, menos posibilidades de congelación hay. Además, aunque se congelen, el agua, al ser poca, tendrá espacio para expandirse y no romperá el tubo. O, por lo menos, es menos probable que lo rompa.
En tu casa, procura cubrir las tuberías, sobre todo las exteriores, con aislante. Hay gomas específicas para esta función y aislantes de fibra de vidrio muy asequibles y fáciles de colocar. Se trata de una inversión muy pequeña para el beneficio que te otorga.
A continuación detallamos algunas medidas básicas para evitar que tus tuberías se congelen:
- Controla la temperatura de tu hogar
Intenta mantener una temperatura estable en la casa. Esto es especialmente importante para casas que tengan una cierta antigüedad, donde el contraste entre la temperatura del exterior y el interior suele ser difícil de minimizar. En esos casos, es preferible dejar la calefacción puesta a una temperatura baja, que permita mantener la casa templada sin realizar demasiado gasto.
- Evita que se escape el calor
Sellar todas las grietas y agujeros que se detecten en las tuberías y en los muros de la casa. De esta forma, se evitará que se escape el calor por esos recovecos, dando un gran paso para evitar la congelación del sistema de tuberías.
- Mantener corriente de agua
En los casos en los que las temperaturas bajen mucho durante un largo período de tiempo, es útil dejar que un grifo gotee lentamente. El gasto en agua será casi inapreciable, pero el mantener la corriente en movimiento hará que sea mucho más complicado que se congelen las tuberías.
- Fuente de calor
Si las tuberías están aisladas por armarios en cocina y baño una buena idea en invierno será abrirlos. De esta forma, circulará por su interior el aire más cálido de toda la vivienda, con lo que la temperatura alrededor de la tubería será mayor y habrá menos riesgo de congelación.
- Aislamiento
Procurar revestir las tuberías de material aislante y ampliar dicho material a todos los elementos de la casa que puedan sufrir una congelación.
- Evita el estancamiento de agua
No permitir que haya agua estancada dentro de las tuberías. Si no hay agua esta difícilmente se podrá congelar.
- Cerrar la corriente de agua
En el peor de los casos, cuando hay mucho frío durante mucho tiempo, lo ideal sería cerrar la llave de paso para que no entre agua en el sistema.
¿Qué hacer si se congelan las tuberías?
Pero puede que, a pesar de todo las tuberías se hielen debido a un temporal de frío inusual. O a lo mejor no conocías los métodos preventivos y estás aquí buscando una solución porque ya es demasiado tarde. No te preocupes. Hay cosas que puedes hacer para terminar con el problema.
Lo primero que hacer si se congelan las tuberías es averiguar en qué tramo está el tapón de hielo. Para ello, lo que debes hacer es abrir los grifos uno a uno. Cuando uno de ellos no de agua, habrás encontrado el tramo afectado.
A continuación, debes descongelar el agua estancada. Si es en el interior, un secador de pelo puede servir. Suelen tener una potencia alta y descongelan sin afectar a la salud de la tubería. Si la rotura es en el exterior, usa paños de agua caliente. Te llevará más tiempo, pero la tubería se descongelará.
También puedes hacer esto con un soplete. Ten cuidado porque es una operación arriesgada. Recuerda que debes mantener el soplete en movimiento siempre y que no puedes usarlo en tuberías de PVC. Solo en tubos metálicos.
Otras medidas correctivas incluyen las siguientes:
- Calentar el tramo congelado con un secador para pelo. Al elevar la temperatura ambiente aumentará la temperatura de la tubería.
- Conviene encender calefactores. Esto ayuda a descongelar ya que al calentarse la estructura, por consiguiente, las paredes descongelan las tuberías
- Utilizar trapos calientes o, bien, mojados en agua caliente o calentados sobre una estufa.
- Verter agua caliente en el desagüe y en rejillas de desagüe previene que se tapen las bocas de tormenta y sus salidas
Si la mala suerte quiere que detectes roturas en las tuberías congeladas, es el momento de llamar a un profesional. Ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos.
Cosas que jamás debes lanzar para evitar el atasco del retrete

Aunque parezca lo contrario, los retretes también pueden atascarse. Y no sólo por defectos en su construcción, ya que muchas veces quedan lejos de la bajante o las cañerías no están bien puestas. Un atasco del retrete también puede deberse a la introducción de mucho papel higiénico de una sola vez. O de elementos que no deben tirarse nunca, bajo ningún concepto, por el inodoro.
En este caso no estamos hablando precisamente de objetos raros que se caen por error al aseo. Más bien al contrario, hablamos de cosas que aunque muchos piensen que pueden tirarse por el inodoro para deshacerse de ellos, no debe procederse así. En vez de eso, lo más recomendable es tirarlos a la basura. O en algunos casos, llevarlos a un punto limpio o de recogida.
Elementos que pueden provocar el atasco del retrete
Como ya hemos mencionado, mucho papel higiénico puede atascar el WC. Pero generalmente no sucede nada al hacerlo con cantidad razonable. Otro caso muy distinto es el de las toallitas húmedas. Al contrario de lo que sucede con el papel, que prácticamente se desintegra y rompe en cuanto se tira de la cadena, las toallitas se mantienen enteras mucho tiempo. Además, su superficie es bastante densa, lo que puede llevar a que se enganchen en el codo de una tubería, comiencen a retener residuos y provoquen un atasco.
Esto no sólo puede ocurrir en las bajantes de la comunidad. En ellas pueden formar bolas de residuos de gran tamaño que taponan cañerías y desagües y provocan atascos graves. Esto lleva a tener que llamar a especialistas en desatascos para solucionar el problema. También pueden provocar un atasco del retrete de las viviendas, si se quedan enganchadas antes de llegar a la bajante. Por lo tanto, lo más recomendable es tirarlas a la basura.
Lo mismo sucede con otros elementos que mucha más gente de lo que parece tira por el inodoro y provocar un atasco del retrete: compresas y tampones. Estos elementos son todavía más gruesos y sólidos que las toallitas húmedas. Por lo tanto, tal como sucede con ellas, mejor depositarlas en la basura. O si se cambian fuera de casa, a los recipientes preparados para ellos que suele haber en los aseos de muchos establecimientos y empresas.
Aceite y otros restos de comida, a reciclar o a la basura
Si no es conveniente echar los restos del aceite que quedan tras cocinar con ellos por el fregadero por los atascos, tampoco hay que echarlos por el inodoro. Aunque el desagüe parezca más grande, al final va a una tubería de dimensiones similares a los del fregadero o el lavabo. Y a una bajante que será en muchos casos idéntica a la que da servicio a las cocinas.
Aunque parezca líquido, tanto el aceite como los residuos que lleva en suspensión pueden ir depositándose en los codos que salen del retrete hacia la bajante. Así reducen el espacio que tienen para pasar los elementos. Y finalmente, esto lleva al atasco del retrete. En su lugar, hay que guardarlo en un recipiente apropiado y llevarlo a punto limpio o tirarlo a la basura si no hay ninguno cerca.
Lo mismo sucede con los restos de comida, que pueden bloquear el inodoro y provocar una catástrofe en el baño o el aseo. No hay que tirarlos por el retrete. En vez de eso, hay que tirarlos a la basura. Así se evitarán no sólo atascos, sino también malos olores en los sanitarios del aseo y sus cañerías.