CATEGORÍAS
¿Cuáles son las diferentes clases de rehabilitación de tuberías?
Generalidades del mantenimiento correctivo
En lo que se refiere a las tuberías de saneamiento, el mantenimiento correctivo se lleva a cabo para reparar aquellos desperfectos encontrados durante las actividades de mantenimiento preventivo. En general, no se trata de un conjunto de acciones planificadas, ya que se realiza cuando un componente ha sido dañado. Su objetivo es restaurar la confiabilidad del sistema y devolverlo a su estado original.
A grandes rasgos, el mantenimiento correctivo se puede dividir en dos grandes bloques:
- Mantenimiento correctivo planificado: Realizados cuando se sabe de antemano que el equipo debe ser reparado, para que así se pueda comenzar desde el principio de forma controlada.
- Mantenimiento correctivo no planificado: Realizado cuando el elemento en cuestión no funcionan o en caso de una emergencia, por lo que esta actividad siempre es urgente y más difícil de controlar.
No obstante, esto no quiere decir que el mantenimiento correctivo sea apenas relevante cuando se adopta alguna otra estrategia de mantenimiento ya que puede usarse como estrategia en si misma o conjuntamente con otras estrategias de mantenimiento de activos.
¿En qué consiste la rehabilitación de una tubería?
-
Rehabilitación
-
Reparación
-
Reemplazo
Al ejecutar una red se pueden presentar anomalías, tales como falta de estanquidad en las juntas o en los pozos, fisuras, grietas, roturas e incrustaciones, que pueden obligar a su reparación.
- Rehabilitación de tuberías con packers
- Reparación de roturas en general.
- Sellado de grietas, juntas abiertas, raíces, etc.
- Eliminación de filtraciones.
- Rehabilitación de tuberías con manga
Clases de rehablitación de tuberías
-
Clase I: revestimientos no estructurales; actúan sólo como barreras frente a la corrosión.
-
Clase II: entubados ajustados semi-estructurales que tapan agujeros y juntas abiertas en la tubería existente, pero requieren adhesión a la tubería existente para evitar colapsarse.
-
Clase III: entubados semi-estructurales que también tapan agujeros y juntas, pero que tienen el espesor suficiente para ser auto-portantes y resistir al pandeo por cargas hidrostáticas externas o por presiones negativas de vacío.
-
Clase IV: entubados totalmente estructurales que actúan como una tubería independiente, con tubería existente sirviendo solo de encofrado perdido.
¿Que pasa con las tuberías si se congelan?
¿Por qué revienta una tubería de agua si se congela?
Existe un peligro importante: que las tuberías se resquebrajen o cuarteen durante el tiempo que estén congeladas. No es extraño que esto suceda, dado que, cuando se congela, el agua se expande. Cuando las temperaturas bajan de los 0 grados centígrados, el agua se congela, pasando así de un estado líquido a uno sólido. Además, se expande: el agua congelada ocupa más espacio que el agua líquida.
Es este aumento el que puede provocar un incremento de la presión en las conducciones y comienza a producir pequeñas filtraciones hasta que, finalmente, tiene lugar la rotura. Este fenómeno también puede tener lugar a nivel microscópico, ya que al congelarse, las partículas de agua que ocupaban muy pequeñas ranuras de la tubería pueden acabar por ocasionar daños.
¿Cómo se puede afrontar el posible riesgo de congelación de tuberías?
Si se detecta una rotura, se debe cerrar la llave de paso correspondiente para evitar que se produzcan pérdidas. Además, las filtraciones provocarían que las grietas aumentaran su tamaño, agravando el problema.
Claves para el mantenimiento de tuberías en el invierno
Una rotura de tubería es una de las reparaciones más costosas en un hogar. Esto se debe a muchos factores, no solo la reparación, en si, sino también todo lo que conlleva una rotura de tubería; la inundación de la casa, reparación de humedades, sustitución de cañería y secado de muebles y enseres varios perjudicados entre otras cosas.
El mantenimiento de tuberías en invierno es una de las tareas principales a llevar a cabo en casa con la llegada de las bajas temperaturas y las heladas. El frío puede causar importantes daños en la instalación del agua de nuestra casa, provocando cortes en el suministro, gastos de reparación y consumos innecesarios. Por eso, la prevención es tu mejor aliada para que nada de esto ocurra.
Mantenimiento de tuberías en invierno
-
Revisar las tuberías por fuera antes del invierno. Busca posibles desperfectos, fugas o pequeñas roturas, si las reparas cuando el fallo es mínimo, te evitarás muchos quebraderos de cabeza.
-
Cubrir las tuberías con un material aislante: caucho, lana mineral, polietileno, caucho sintético… Después, debes utilizar una tela o goma gruesa para abrazar la tubería y que cumpla la función de aislante.
-
Guardar todas las mangueras de los jardines o terrazas, vaciar la conducción y cerrar las llaves de paso que llevan el agua a los grifos exteriores.
-
Es útil abrir los armarios de debajo de los fregadores para permitir que circule en su interior el aire caliente de la vivienda.
-
Cierra la llave de paso cuando te vayas. Si te vas de vacaciones de verano lo mejor es cerrar la llave de paso y abrir los grifos para evitar fugas innecesarias.
Problemas de las humedades:
Prevención de atascos:
-
Mantener las canaletas del tejado bien limpias y quitar de ellas todos los residuos que puedan obstaculizar el paso de agua si llueve mucho, algo que en otoño e invierno es bastante habitual. La bajante de la canaleta también se llena de suciedad causando atascos bastante significativos.
-
Limpia las tuberías una vez al mes con agua caliente y sal gorda.
-
Realiza un mantenimiento para desatascar posibles pequeños atascos. Cuanto más limpias tengas las tuberías por dentro mejor será la salud de éstas. Confía en los profesionales que sabemos qué debemos hacer en estos casos.