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¿Cuáles son los tipos de roturas en las tuberías?
Tipos de roturas en las tuberías
- Picadura: en algunas ocasiones el uso de maquinaria de obras en el exterior, o la misma corrosión, generan pequeños agujeros. En otras, la eliminación de las antiguas abrazaderas de toma de ramales dejan al descubierto el agujero efectuado sobre la tubería, lo que genera fugas.
- Fisura o Raja: la acción exterior de la maquinaria o una sobrepresión pueden provocar que la tubería se fisure y que se genere una pequeña abertura longitudinal en la superficie.
- Reventón: una sobrepresión o la acción exterior de la maquinaria puede provocar el estallido de la tubería.
- Rotura Neta: también llamada rotura ‘en redondo’ o ‘tronchado’. Se trata del seccionamiento de la tubería realizado por el plano más o menos perpendicular a ésta.
Categorías de roturas según las causas y los modos de fallo
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Presencia de raíces
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Heladas u otras condiciones climáticas extremas
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Sobrecargas externas (árboles, tráfico pesado, etc.)
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Otras (incendios, roedores, etc.) Características intrínsecas del material
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Corrosión
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Defecto del material por causa desconocida
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Defecto del material por edad avanzada
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Operación de la red
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Presiones o maniobras no habituales
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Vibraciones o fuerzas continuadas
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Condiciones de instalación
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Asentamientos del terreno cercano a arquetas
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Asentamientos del terreno – otros
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Defecto de instalación de la tubería
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Roturas circunferenciales
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Roturas longitudinales
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Roturas explosivas
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En forma de agujero
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En forma de poro (por resultar ser de menores dimensiones que el agujero).
Si requieres información sobre nuestra gama de servicios de inspección, reparación y mantenimiento integral de tuberías, no dudes en contactarnos.
4 pasos para la rehabilitación de bajantes sin obras
Las bajantes son tuberías que recogen las aguas residuales y pluviales del edificio de una comunidad de vecinos, por lo que son una pieza clave para garantizar la higiene de las viviendas.
No obstante, el paso de los años desgasta las bajantes, haciendo disminuir las capacidades y funcionalidades de sus estructuras y componentes originales. Estas tuberías son puntos muy sensibles y se debe tener especial cuidado, ya que su rotura, atasco o avería podría llegar a ocasionar diversos problemas a los habitantes del inmueble: cortes de agua, humedades en las paredes, derramas económicas y otros inconvenientes del estilo.
La avería y reparación de las bajantes no solo requiere una considerable inversión económica, sino que este tipo de obras también ocasiona una serie de contratiempos para los vecinos.
Las bajantes de los edificios sufren un fuerte deterioro causado tanto por el paso del tiempo como por el mal uso que hacemos de las instalaciones. Este deterioro ocasiona pérdida de capacidad y funcionalidad, provocando atascos y malos olores. Por ello, te explicamos 4 pasos para la rehabilitación de bajantes sin obras.
Estas tuberías recogen las aguas residuales y pluviales del edificio de una comunidad de vecinos, por lo que son una pieza clave para garantizar la higiene de las viviendas.
La avería y reparación de las bajantes no solo requiere una considerable inversión económica, sino que este tipo de obras también ocasiona una serie de contratiempos para los vecinos.
Su reparación o sustitución con el sistema tradicional suele ser demasiado molesta para los vecinos o trabajadores del edificio en cuestión. Pues es necesario romper paredes o pavimento. Por eso, la rehabilitación de bajantes sin obra es la opción más rápida y cómoda para reparar este sistema de tuberías sin ocasionar apenas molestias.
¿Cómo se hace una rehabilitación de bajantes sin obra?
Muchas veces enfrentarse a una reparación de bajantes supone un quebradero de cabeza por el hecho de realizar obras. No obstante, existen distintas formas de repararlas, según el tipo de problema. A continuación, te explicamos los pasos que se llevan a cabo para realizar una rehabilitación de bajantes sin obras.
Si en nuestra comunidad se ha producido una avería en una bajante comunitaria, es fundamental conocer los aspectos más importantes, principalmente para estar seguros de que hemos tomado las decisiones correctas. Por eso, es importante saber cómo se puede gestionar una avería en la bajante que discurre por una vivienda y qué precauciones se deben tomar.
Por otro lado, es fundamental ponerse en manos de profesionales que conozcan los diferentes métodos que existen para la reparación de las bajantes.
Los trabajos de rehabilitación de tuberías típicamente se dividen en las siguientes fases:
1. Inspección previa
La primera forma de reparar bajantes pasa por desmontar el inodoro. De esta forma, se tiene acceso directo a la bajante y es mucho más fácil localizar y arreglar la avería.
La inspección consiste en conocer y valorar el estado de las tuberías y localizar las patologías presentes. Este reconocimiento previo se realiza mediante cámaras de inspección de TV. Dichas cámaras se introducen en la tubería y se desplaza por su interior para localizar la avería y repararla lo antes posible.
2. Limpieza, fresado y secado previo
Esta fase consiste en limpiar el tramo a ejecutar tanto de incrustaciones como de calcificaciones. Incluso si hay presencia de acometidas penetradas, raíces o elementos atravesados, habría que fresarlas para dejar libre el conducto.
El agua a presión para limpiar tuberías es sin duda uno de los mejores métodos, ya que no perjudica en nada las instalaciones y por el contrario actúa con contundencia contra las costras de suciedad pegadas en la cara interna de las tuberías.
Una vez que la obstrucción se ha eliminado, se aplicará aire caliente en la tubería para secar y evitar posibles restos de suciedad.
3. Proyección
Una vez secada internamente la tubería, procedemos a reconstruirla mediante el sistema SprayForm. El Sistema SprayForm consiste en una proyección circular contínua de un polímero plástico, que sirve para revestir el interior de la tubería en varias capas milimétricas, hasta conseguir el espesor deseado. Este revestimiento conforma una capa interior totalmente nueva, lisa y sin poros que evita la adherencia de detergentes, sólidos, etc. evitando así el riesgo de sufrir un atasco.
El sistema SprayForm es aplicable en tuberías fabricadas con cualquier tipo de material y con diámetros comprendidos entre los 50 y los 200 mm. Es ideal para la rehabilitación de bajantes y acometidas de edificios de gran altura, casas particulares, chalets adosados, bienes inmuebles y edificios industriales.
4. Limpieza e inspección final
Finalmente, limpiamos la tubería y realizamos una inspección con cámara de TV para verificar la correcta ejecución de la nueva tubería.
La importancia de realizar un mantenimiento preventivo
En primera instancia, porque todas las tuberías acumulan sedimentos y deshechos y, tarde o temprano sufren un desgaste que podría acabar en algún tipo de avería. No obstante, el hecho de realizar un mantenimiento preventivo de las tuberías alarga la vida útil de las mismas, optimiza su rendimiento, previene la aparición de focos de infección, plagas o fuentes de enfermedades y minimiza la exposición a riesgos potenciales provocados por averías inesperadas.
Siempre que se revisen las bajantes, un instalador acreditado se hará cargo de las reparaciones en caso de aparición de fugas en las mismas, así como de su modificación en caso de ser necesario, previa consulta con un técnico competente. Se repararán los defectos encontrados y, en caso de que sea necesario, se repondrán las piezas que lo precisen.
En NETJET contamos con un equipo de profesionales expertos en el desatasco, rehabilitación y reparación de bajantes sin obras. Tenemos una amplia gama de métodos y equipos modernos para localizar la averías existentes en su instalación y solucionar los desperfectos sin romper las paredes.
Si estás interesado en nuestros servicios de inspección y rehabilitación de bajantes sin obras, puedes contactar con nosotros.
¿Qué pasa si no separamos las grasas y aceites antes de que el agua residual llegue a la EDAR?
¿Qué efecto tienen las grasas y aceites sobre el funcionamiento de una EDAR?
Las grasas están presentes, en mayor o en menor medida, en todas las aguas residuales urbanas. Las concentraciones típicas se sitúan entre los 40 y los 80mg/l. Sin embargo, cuando las concentraciones superan estos valores, la presencia de las grasas y aceites dificultan el funcionamiento y el rendimiento de los sistemas de tratamientos de depuración biológicos.
La eliminación de estas grasas y aceites del agua residual, antes de entrar ésta en la depuradora, tiene como finalidad la de aumentar el rendimiento de la digestión bacteriana que es la base de la depuración en estos sistemas.
A continuación, te detallamos algunos de los problemas frecuentes causados por una abundancia de grasas y aceites en las EDAR:
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Dificultan la transferencia de oxígeno en los procesos biológicos. Por lo tanto, provocan condiciones anóxicas en los reactores biológicos de las EDAR.
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Pueden provocar la proliferación de microorganismos no deseados en las EDAR. Por ejemplo, bacterias filamentosas.
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Ya que las grasas y aceites tienen tendencia a flotar, debido a que su densidad es inferior a la del agua, lo que genera capas en la superficie de los reactores biológicos, dificultando la transferencia de oxígeno.
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Dificultan el procesos de deshidratación del fango generado en los distintos procesos de depuración.
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Las grasas que no se extraen por los procesos descritos anteriormente, continúan el proceso, pudiendo llegar a colmatar filtros de arenas, si se dispone de tratamientos terciarios, o siendo vertidas al medio.
¿Cómo se pueden separar las grasas de las aguas residuales?
Resumiendo, es importante realizar un eliminación adecuada de las grasas de las aguas residuales antes de que lleguen a las depuradoras. De esta manera, se optimiza el proceso depurativo, pero ¿se realiza correctamente esta separación de grasas? Pues la verdad es que, en muchos casos, la respuesta es no.