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Código NIMA | Número de identificación medioambiental
El tratamiento y el transporte de residuos es una actividad que no puede realizar cualquiera. Deben llevarlo a cabo empresas debidamente autorizadas para ello, para lo que deben cumplir escrupulosamente la normativa vigente. Si lo hacen, podrán identificarse como tales y cumplir dicha actividad. Pero, ¿cómo queda claro quienes la cumplen y quienes no? Muy sencillo: las que sí la cumplen cuentan con un número de identificación medioambiental, denominado código NIMA.
Este código, al que también se le llama código de centro, identifica de manera única a cada centro que produce residuos y está autorizado a tratarlos.También a quienes están autorizados a transportarlos. Pero también a los centros y empresas que no deben registrarse en materia de residuos, pero que tienen la necesidad de gestionarlos.
Para qué sirve el código NIMA
El uso de este código facilita la comunicación de actividades y el intercambio de información entre los gestores y productores de residuos, quienes lo trasladan y quienes los tratan. Pero también con las administraciones. Centros que, no estando sometidos a registro en materia de residuos, necesitan gestionar sus residuos.
En el caso de las entidades que generen residuos y se dediquen a mantener instalaciones y equipos para su tratamiento, contarán con un NIMA por cada una de las provincias en las que estén autorizados a tratar residuos. O en los lugares en los que las produzcan. En cuanto al de los que los transportan y gestionan, está asociado a su domicilio social, y únicamente cuentan con un código NIMA.
Donde solicitar el código NIMA
La solicitud para obtener el código NIMA, que se utiliza a nivel estatal, ha de realizarse ante la comunidad autónoma en la que se van a tratar o producir los residuos medioambientales. Tanto en el caso de las instalaciones en las que se tratan como en las que se producen. En este caso, cuando se compruebe que la compañía cumple con todos los requisitos, se remite el código al titular de la empresa, así como con un escrito en el que se le comunica y confirma la autorización para el tratamiento y producción de residuos.
En el caso de los profesionales del transporte de residuos, así como de los encargados de su gestión, han de solicitar el código NIMA ante la comunidad autónoma en la que tenga la empresa su sede social. La confirmación del número se enviará al solicitante de la misma, igual que sucede con el código NIMA de productores de residuos y los que lo tratan.
¿Cuándo hay que utilizar el código NIMA?
Una vez logrado el código NIMA, hay que tener claro cuándo hay que utilizarlo. En concreto, se emplea para identificar de manera única a empresas y entidades dedicadas a la producción, transporte y tratamiento de residuos. Entre otras cosas, debe figurar en todos los documentos que estén relacionados con la producción de residuos, su gestión y su control.
Entre ellos, en los documentos identificativos de los residuos, o en la notificación que debe enviarse antes de su traslado. Pero también en la memoria anual que presentan las compañías que están autorizadas a tratar los distintos residuos.
¿Qué es el vaciado de lodos y por qué es importante?
Todos los que viven en zonas rurales han escuchado hablar alguna vez del vaciado de lodos. También los habitantes de zonas apartadas en las que no hay un sistema de alcantarillado. Muchos incluso tienen que realizar esta operación de manera periódica. Para ello se requiere la colaboración de un experto en el vaciado de lodos, o en el de fosas sépticas, como se conoce al lugar en el que se acumulan.
Los lodos que se concentran en este tipo de fosas no son otra cosa más que los restos de las aguas residuales que llegan a ellas a través de distintos sistemas de vertidos de comunidades o de viviendas. Suelen encontrarse en terrenos algo alejados de las viviendas, bajo tierra. Cuentan, eso sí, con un acceso a nivel de suelo para poder vaciarlas cuando es necesario, y retirar los lodos que albergan. Son solo lodos, prácticamente sin otro tipo de residuos, porque las propias fosas ya se encargan de realizar un tratamiento básico de las aguas que reciben. Eso sí, cuando se extraen de las fosas, hay que tratarlos adecuadamente.
¿Cómo se acumulan lodos en las fosas sépticas?
El funcionamiento básico de una fosa séptica consiste en un tratamiento de aguas residuales domésticas en un depósito hermético de una o dos cámaras. En dicho depósito se realiza una separación de la materia orgánica contenida y descomponiéndola.
Es una forma sencilla y económica de tratar las aguas negras y está indicada, preferentemente para zonas rurales o residencias situadas en parajes aislados. Sin embargo, el tratamiento no es tan completo como en una estación para tratamiento de aguas negras.
Los pozos ciegos (frecuentemente confundidos con las fosas sépticas), son otro tipo de tratamiento de aguas residuales en zonas rurales aisladas. Consisten en un agujero excavado en el suelo a donde irán las aguas residuales de las viviendas, como fin del trayecto de los desagües, y este agua quedará ahí estancada. La consecuencia de este tipo de tratamiento es que con el paso del tiempo acaba filtrándose el agua por la tierra, quedando tan solo los residuos sólidos, por lo tanto, el filtrado se realiza de forma natural, con lo que deja pasar a la tierra ciertos tóxicos perjudiciales para el medio ambiente. Por este motivo, el empleo de este tipo de sistema es cada vez menos frecuente.
De cualquier modo, es indispensable que tanto los pozos negros como las fosas sépticas tengan un mantenimiento periódico por parte de un profesional, que consiste básicamente en su limpieza y vaciado.
¿Cuáles son las características de los lodos?
Los lodos se caracterizan por ser un residuo extremadamente líquido (más de un 95% de agua). Su composición es variable y depende de la carga de contaminación del agua residual inicial y de las características técnicas de los tratamientos llevados a cabo en las aguas residuales.
Según datos del Registro Nacional de Lodos, el 80% de los lodos procedentes de fosa sépticas, pozos negros y depuradoras tiene como destino final su utilización agrícola .
¿Por qué es importante el vaciado de lodos?
En primer lugar hay que destacar que las fosas sépticas, según las directivas de protección del medio ambiente, están sometidas a reglamentación en el territorio de la Comunidad Europea. Se exige que las mismas sean revisadas y vaciadas cada cierto tiempo, dependiendo de sus propias características, de su localización y su diseño.
La limpieza adecuada de las fosas sépticas es más importante de lo que puede parecer a simple vista. Al hacerlo, se evitan problemas en los desagües de las viviendas. Por ejemplo, atascos. También malos olores, ya que cuando una fosa está en mal estado o muy llena, los desprende.
Pero no basta con retirar los lodos del todo. También hay que limpiar correctamente los filtros de la fosa séptica. Y comprobar que no sufre desperfectos, lo que puede hacerse introduciendo una cámara en ella. Así se podrá grabar su interior y comprobar si es necesario o no realizar alguna reparación en ella.
Cómo se lleva a cabo un vaciado de lodos
Como hemos mencionado, el vaciado de lodos y la limpieza de la fosa séptica debe realizarse periódicamente para evitar problemas. Saber cuándo es necesario puede ser complicado. Por lo tanto, lo más recomendable es consultarlo con un experto. Pero en general, no hay que esperar a que se llene, ni mucho menos. Es conveniente hacerlo cuando está más o menos a la mitad de su capacidad.
A menudo, en función del dimensionado de la fosa séptica, el vaciado de los lodos puede hacerse cada año o cada dos años. La frecuencia del vaciado también depende del uso que se le de y también del estado en el que se encuentren las instalaciones.
Las tareas de limpieza y extracción se hacen normalmente mediante un camión cisterna que con una bomba extrae los lodos y se transporta a una planta depuradora donde pueda ser tratada en su totalidad.
Cuando estos lodos o residuos alcanzan el 50% de la capacidad, es cuándo deberemos llamar al profesional para que realice la retirada de los lodos. Estos no serán retirados en su totalidad, puesto que son necesarios para que el sistema pueda volver a ponerse en funcionamiento
Aunque el vaciado de lodos lo realice un experto, es conveniente conocer sus pasos. El primero es, lógicamente abrir su tapa. Hay que hacerlo con cuidado de no respirar los gases que provoca la fermentación del lodo y la materia fecal. Después de abrirla dejar salir estos gases durante un rato antes de seguir. Y por supuesto, hay que evitar fumar cerca de la fosa. Lo siguiente que hay que hacer es preparar la bomba que se utilizará para extraer los lodos. Primer hay que aspirar el agua de la parte superior, y después ir bajando por el pozo sin que llegue al fondo. Poco a poco irán aspirándose los lodos. Ten presente que no es conveniente retirarlos todos, ya que hay que dejar una capa en la parte inferior de la fosa.
A medida que se va vaciando el lodo hay que ir llenando el pozo con agua limpia. Eso sí, hay que hacerlo con cuidado. La cantidad de agua que entra nunca ha de ser más que la de los lodos que se van retirando. No hay que olvidar limpiar los filtros de la fosa con agua a presión para que queden en buen estado. Cuando el lodo retirado sea más o menos el 80% del total, hay que parar la extracción y dejar el restante. Así se podrán realizar más adelante las tareas de depuración. Por último, hay que añadir un activador de bacterias al agua, para que se active el tratamiento básico de los residuos. Hecho esto, ya se puede tapar la fosa.
Si necesitas más información sobre nuestros servicios de mantenimiento y vaciado de lodos de tu fosa séptica, no dudes en contactarnos.
4 pasos que seguir en el transporte de residuos industriales
El transporte de residuos industriales es una actividad complicada y delicada. Su manejo puede comportar un riesgo medioambiental y, para ello, es necesario contactar con una empresa especializada.
NetJet somos una empresa especializada en el transporte de residuos industriales ya que también somos transportistas autorizados por la Junta de Residuos con el código T-2917.
Durante la extracción y el transporte de residuos industriales se pueden producir algunas incompetencias que pueden ser fatales para la salud humana y el medioambiente. Para minimizar los riesgos que pueden ocasionar estos residuos, recomendamos seguir los pasos que se recomiendan des del órgano competente. Aun así, en este artículo veremos los pases que se siguen para hacer un transporte de residuos industriales correctamente.
¿Cómo se define un “residuo”?
En términos generales los residuos se pueden clasificar atendiendo a su estado físico en:
- Sólido, que suponen la mayor fracción del total.
- Líquido, entre los que no se contemplan los vertidos a cauce público ni al alcantarillado.
- Gaseoso, siempre que estén contenidos en recipientes ya que cuando son emitidos a la atmósfera no son considerados residuos sino emisiones.
Por otro lado, en función de la actividad en la que son generados podremos diferenciar entre residuos urbanos o municipales:.
- Residuos urbanos o municipales: son los desechos que se producen en diferentes áreas de las ciudades. Los escombros, pertenecientes a este grupo de residuos, son aquellos generados en los domicilios particulares, comercios, oficinas y servicios. Por lo tanto, son clasificados como residuos no peligrosos.
- Residuos Industriales: Se trata de un amplísimo grupo de residuos, generados en los procesos de fabricación de la industria y que no tienen valor como mercancía debido a que, en la mayoría de los casos, las tecnologías para su aprovechamiento suponen elevados costes, o bien porque no están aún lo suficientemente desarrolladas.
Otras categorías de los residuos va en función de su peligrosidad:
- Residuos peligrosos: Muchos residuos pueden ser peligrosos porque pueden tratarse de sustancias inflamables, corrosivas, tóxicas o pueden producir reacciones químicas que pueden ser peligrosas para los seres humanos y para el entorno.
- Residuos no peligrosos: Serán considerados pertenecientes a esta clase todos los residuos que no están incluidos en la definición de residuo peligroso. Dentro del grupo de los residuos no peligrosos se incluye un subgrupo al que ya nos hemos referido cuando hemos tratado los otros criterios de clasificación de los residuos: los residuos inertes.
Según la Ley 22/2011 de Residuos y Suelos Contaminados publicada en el BOE el 29 de julio de 2011, un residuo es cualquier sustancia u objeto que su poseedor deseche o tenga la intención u obligación de hacerlo.
Esta Ley distingue varios tipos de residuos, en los que se encuentra residuos domésticos, residuos comerciales y residuos industriales. Dicha Ley define los residuos de la siguiente manera:
“Residuos resultantes de los procesos de fabricación, de transformación, de utilización, de consumo, de limpieza o de mantenimiento generados por la actividad industrial, excluidas las emisiones a la atmósfera reguladas en la Ley 34/2007, de 15 de noviembre.”
¿Qué es la gestión de residuos industriales?
La gestión de residuos industriales consiste en la recolección, transporte y posterior tratamiento de los residuos pertinentes y derivados de la actividad industrial. Estos residuos se pueden derivar de los procesos que se siguen en la fabricación o la transformación de elementos propios del ámbito industrial. Ya sean derivados de aceites, filtros, domésticos, metálicos, derivados de baterías, etc. Y este tipo de residuos se pueden encontrar en muchos estados: solidos o líquidos. Sean del tipo que sean, pueden ser peligrosos.
Normalmente, el modelo de gestión de residuos industriales, sean peligrosos o no, trata en la obligación por parte de la empresa productora de mantener dichos residuos en condiciones óptimas hasta que se entregan a un gestor autorizado. Además, debe usar un transportista de residuos registrado y pagar todos los costes.
Resumidamente, la gestión de los residuos industriales es la recolección, transporte, tratamiento y reciclaje de los materiales desechado que se producen en la actividad industrial.
A día de hoy, gracias a la tecnología actual, sería posible la reducción del impacto negativo de los residuos pero es demasiado caro. Por ello, se realiza otros procedimientos más económicos, según el tipo de residuo:
- Tratamientos físicos, químicos y biológicos: Se trata de transformar los residuos en otros menos dañinos para verterlos o para usar como materia prima.
- Incineración: Quemar los residuos también es un método usado por las empresas. Dependiendo de los residuos, se podrán incinerar o no, ya que si son tóxicos no se pueden soltar los gases.
- Vertido: Los vertederos de seguridad han de garantizar que no se contaminan aguas ni que expulsan gases o productos tóxicos.
Pasos que seguir en el transporte de residuos industriales
En primer lugar, y como ya hemos comentado, el transporte de residuos lo debe hacer una empresa autorizada. En este caso, puede confiar con NetJet. Para ello será necesario:
- Que el residuo este debidamente embalado y etiquetado. Es muy importante que este aislado.
- El residuo debe estar documentado como tal. Es preciso que se prepare un formulario oficial donde se indique el tipo de residuo que se quiere transportar.
- Aprobación y verificación del tipo de transporte.
- Seleccionar el lugar de destino.
Una vez que este residuo llegue a su destino, llega el momento de tratarlo. Se seguirán distintos sistemas dependiendo de su naturaleza. En caso de que se trate de biológicos o físicos se procederá al sistema de degradado, así como al su filtrado. Los residuos químicos siguen un procedimiento químico para eliminar su efecto contaminante. O, en algunos casos, a su incineración.
De todos modos, cabe recordar que el transporte de residuos industriales o peligrosos es sensible. Si este transporte no se hace correctamente se pueden sufrir diversas afectaciones. Des de vertidos tóxicos, escapes de gas o contaminación de materiales sólidos o líquidos. Estos vertidos pueden comportar complicaciones y problemáticas relacionadas con la salud, la seguridad o el medioambiente. Si el transporte se realiza con vehículos espaciales y acreditados, todas estas problemáticas se reducen a cero.
En NetJet somos especialistas en este tipo de transporte. Contamos con todas las autorizaciones y permisos necesarios para transportar residuos en cualquier punto del país. Nuestro equipo de personal acreditado está completamente formado y preparado para hacer esta tarea y tienen toda la experiencia y formación necesaria. Y nuestros medios de transporte cumplen con todas las normas de seguridad. Por este motivo, si necesitas transportar residuos industriales y no sabes cómo hacerlo, ponte en contacto con nosotros.