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¿Cuáles son las ventajas de hacer una inspección de tuberías en una empresa?
Realizar una inspección de tuberías siempre permite a los profesionales observar y analizar el interior de la red. Este proceso va mucho más allá de identificar y reparar averías. Asimismo, el objetivo de una inspección de tuberías también es obtener ciertos datos e información. De esta forma, nos permite planificar posibles cambios o reparaciones que podrían ser necesarios en el futuro. Dicho de otro modo, realizar una inspección de tuberías en una empresa contribuirá a que estas se mantengan en buen estado durante mucho más tiempo.
Por lo tanto, el objetivo es analizar en qué estado se encuentran el sistema de alcantarillado y la red de saneamiento. Mediante esta inspección, obtenemos un informe. Este informe proporciona información sobre posibles averías en los diversos tramos de la red analizados. Gracias a la eficacia de los aparatos y maquinaria que utilizamos en NetJet, es posible obtener informes muy detallados y precisos.
Las cámaras de inspección representan una solución ampliamente extendida para el diagnóstico de redes en aplicaciones de fontanería, pocería y en general conservación de redes de alcantarillado. Sistemas de empuje manual, robotizados y sistemas de inspección no invasivos mediante zoom para tuberías.
Gracias a esta tecnología podemos localizar el punto exacto que está provocando el problema en las redes de saneamiento, ya sea de atasco de tuberías, rotura de tuberías, fuga de aguas, humedades, filtraciones u otras anomalías.
Además, este tipo de maquinaria también permite obtener imágenes y grabaciones de las posibles averías de las tuberías. De este modo, es posible realizar un seguimiento. También es mucho más fácil. Una vez finalizada la inspección, analizar el estado de las tuberías con el fin de estudiar las posibles reparaciones o cambios que haya que realizar.
Las grabaciones de dichas inspecciones luego pueden ser entregadas al cliente en formato digital, en caso de que así , que incluye la descripción detallada de la inspección por cámara llevada a cabo, indicando las anomalías detectadas y la realización del croquis de distribución de la red, en cuestión, marcando los tramos inspeccionados.
¿Cuáles son los beneficios de hacer una inspección con cámara robotizada?
La inspección de tuberías con cámara de televisión es un servicio indispensable para evitar males mayores. La realización periódica de estas revisiones, favorecerá el mantenimiento y un óptimo estado de la canalización, entre otros beneficios que detallaremos a continuación:
No se inhabilita la zona inspeccionada
La realización de inspecciones mediante cámaras significa poder trabajar sin levantar suelos, ni destrozos, ni ruidos. Esto es un gran beneficio para el cliente, ya que podrá continuar haciendo su vida diaria sin problema. Sobre todo en el caso de hospitales o negocios, y esto es una gran ventaja.
Se elimina así el riesgo de abrir suelos o paredes sin necesidad. Y se ahorra tiempo a los profesionales que vayan a realizar la reparación puesto que la cámara informa de si hay una rotura, una fuga o un desgaste.
Menos gastos asociados a obras innecesarias
Los diagnósticos de las cámaras robotizadas son más precisos, y por lo tanto, la consecuencia lógica es que se realicen menos obras. Ya no hay que abrir paredes ni levantar suelos. No será necesario vaciar habitaciones o inhabilitar zonas comunes. Excepto que la propia inspección con cámara robotizada de como resultado un informe que así lo exija.
Reducción de molestias y de riesgos
Los riesgos asociados a un mal diagnóstico en fontanería o electricidad son graves y la inspección de tuberías con cámara robotizada también los minimiza. Al ver el lugar exacto donde está el problema, el mismo se puede atajar de inmediato. En caso de fugas y roturas la rapidez de actuación es vital, ya que se evitan mayores destrozos producidos por el agua.
Doble revisión
Ya que la inspección se realiza con una cámara, se realizan grabaciones que después serán revisadas. De esta forma, se asegura un mejor y más preciso mantenimiento. Además, como hemos mencionado antes, los clientes reciben un informe detallado el cual puede ser complementado con las imágenes y vídeos captados durante la revisión.
¿Cuándo hay que realizar inspecciones de tuberías?
El mantenimiento profesional de las tuberías debe llevarse a cabo periódicamente y de manera regular. El tiempo que debe transcurrir entre una operación de mantenimiento y otra será variable en función de la operación a realizar. Pero por lo general, es aconsejable realizar una inspección de las tuberías cada año. Después, en función de los resultados que se hayan encontrado durante la inspección, ya se decidirá si es necesario realizar otras tareas o no.
No obstante, más allá de la necesidad de realizar inspecciones periódicas, hay una serie de circunstancias ,que detallaremos a continuación, en las que las inspecciones pueden ser no solo necesarias, sino también urgentes:
- atascos frecuentes en el mismo tramo de tubería: la causa de esto puede ser debida a una anomalía en la red que favorece la retención y acumulación de residuos.
- humedades o filtraciones: para detectar fisuras, juntas de tubos abiertas, roturas es necesario el uso de cámaras robotizadas en la red de saneamiento.
- cuando hay que verificar conexiones de redes de saneamiento.
- cuando hay que averiguar cuál es el trayecto de una tubería o red para la realización de cualquier actuación.
En efecto, la inspeccíón periódica de las tuberías como parte de las tareas de mantenimiento preventivo de las tuberías y bajantes de un bloque de viviendas o de una casa, permite descubrir, antes de que sea demasiado tarde, pequeñas fisuras o rajas. Así, se puede detectar que es necesario cambiarlas o repararlas.
Esta inspección, suele realizarse mediante cámaras que se insertan con mangueras en el interior de las tuberías, y retransmiten imágenes al exterior. De esta manera se puede ver lo que hay en su interior y, si es necesario, se puede proceder a una limpieza especializada de tuberías.
Inspección de tuberías en una empresa: ¿Cómo la realizamos?
En NetJet disponemos de varios sistemas para realizar las diversas inspecciones de tuberías de la forma más precisa y eficaz, en función de cada tipo de tubería.
Por un lado, disponemos de varias cámaras de inspección de tuberías robotizadas. Las elegimos y utilizamos en función de las diferentes características, funciones y dimensiones de cada tipo de red o tubería. Gracias a los cabezales de estas cámaras, nuestros profesionales pueden observar y analizar cualquier tipo de tubería. Gracias al sistema y tecnología utilizados, es posible obtener una visión muy clara. Por lo tanto, permite realizar análisis e informes muy precisos.
Mediante las cámaras robotizadas inspeccionamos de forma visual todo tipo de tuberías para diagnosticar potenciales anomalías sin necesidad de romper la tubería. Analizamos el estado de las tuberías y valoramos cuál es la mejor técnica o método para rehabilitar o limpiar la tubería. Con esta tecnología podemos localizar el punto exacto donde se encuentra la avería, rotura, fisura, grieta u obturación.
La cámara robotizada permite grabar en vídeo y realizar fotografías de los problemas detectados en las tuberías. De esta forma, podemos conocer exactamente donde se encuentra la fuga, rotura o avería en la tubería.
Por otra parte, hay casos en que optamos por realizar la inspección de tuberías en una empresa mediante cámaras que no son robotizadas. Se trata de aparatos que resultan perfectos para inspeccionar. Por ejemplo, las tuberías de las redes de agua potable. En este caso, también podemos realizar inspecciones en una amplia variedad de tuberías. Independientemente de las dimensiones.
Se trata de equipos que registran las imágenes en color, alta definición y dotados de iluminación independiente. Permiten el visionado y la grabación en tiempo real del estado de instalaciones a partir de tan solo 50mm de sección, así como la captura instantánea de puntos concretos.
Esta información coordinada con la experiencia y la formación de nuestros técnicos, nos permite identificar la existencia y emplazamiento de anomalía o foco potencial de avería, así como la elaboración del control de calidad de una instalación nueva, o sometida a revisión.
Antes de realizar la inspección del sistema de tuberías, realizaremos un estudio. Nos servirá para evaluar el sistema más práctico y eficaz para llevar a cabo la inspección. Una vez hecho esto, podremos determinar los diversos procedimientos necesarios para mantener las tuberías en el mejor estado durante mucho más tiempo.
La gestión eficaz de las infraestructuras existentes y en particular de las redes de tuberías es una necesidad y una preocupación prioritaria hoy en día. Optimizar inversiones y alargar la vida útil de las redes de tuberías son objetivos que se consiguen gracias a las inspecciones.
Además de ofrecer servicios de inspección de tuberías en una empresa, en NetJet te ofrecemos mucho más. Reparaciones y limpiezas de tuberías; trabajos de albañilería y fontanería, servicio de desatascos 24 horas … Todo de la mano de los profesionales con más experiencia y la maquinaria más eficaz.
Tipos de tuberías según su material y características
Los expertos en fontanería saben que los diferentes tipos de tuberías domésticas se emplean para usos distintos. A partir de ahora, tú también podrás decir que conoces las diferencias entre los dos tipos principales de tuberías: las de plástico y las de metal.
Tipos de tuberías de metal
No todas las tuberías metálicas son iguales. Para empezar, se emplean diferentes tipos de metal y son las características de los metales los que hacen diferentes unas cañerías de otras.
Tuberías de cobre
Son las más comunes en edificios de viviendas particulares, aunque la verdad es que su precio es más alto que el de las de plástico. El cobre es muy resistente al deterioro por corrosión y también soporta bien las altas temperaturas. Los tamaños más habituales de las tuberías de cobre son M, L y K, que se corresponden con los tamaños pequeños, mediano y grande respectivamente. Un pequeño inconveniente de estas tuberías es que pueden dar cierto olor al agua.
Acero inoxidable
Menos habituales que el cobre, también son más caras y se encuentran con mayor dificultad. Se usan sobre todo en edificios cercanos al mar o en complejos marítimos debido al poder anticorrosivo del acero inoxidable, que resiste mejor la acción del agua salada que otros metales.
Tuberías galvanizadas
El galvanizado es un proceso de tratamiento del metal mediante el que se previene que el mismo se oxide. Este tipo de tratamiento suele emplearse en las tuberías de entrada y salida de agua de los hogares. Aunque hoy en día tiende a sustituirse el galvanizado por tuberías PEX. Debido, sobre todo, al menor coste y mayor durabilidad de estas últimas.
Tipos de tuberías de plástico
Tuberías de PVC
Hoy en día pueden encontrarse tuberías de este tipo de plástico en diferentes diámetros de acuerdo con los estándares de fontanería. Se utilizan sobre todo para la conducción de agua a presión. No se recomiendan para el agua caliente, ya que las altas temperaturas pueden deformar el tubo de plástico e incluso derretirlo si son lo bastante altas.
Tuberías de CPVC (Policloruro de vinilo clorado)
En realidad se trata de un tipo de plástico derivado del PVC que se distingue por su color amarillo (el PVC suele ser blanco o gris claro). La mayor diferencia con este, y también la ventaja que tiene sobre él, es que CPVC sí es resistente a temperaturas altas. Por tanto, puede transportar agua fría y también caliente. Como su diámetro externo es parecido al de las tuberías de cobre, el CPVC es viable para más usos que el PVC.
Tuberías de polietileno reticulado
Hablamos en este caso de las conocidas como tuberías PEX. Aunque nacieron en los lejanos años 20, su uso se está haciendo más popular ahora. Comparten las características del CPVC y además son resistentes a temperaturas mucho más altas. Por eso es frecuente encontrarlas en instalaciones de calefacción y calderas.
Las tuberías PolyPipe®
Se trata de esas gruesas tuberías de color negro que se emplean para llevar agua a una presión muy elevada. Se usan sobre todo en el exterior.
¿Quieres seguir informándote acerca de cuestiones relacionadas con la fontanería y las instalaciones? Sigue leyendo nuestro blog.
Pasos a seguir para el mantenimiento preventivo del alcantarillado
Las tareas de mantenimiento de redes de saneamiento son muy importantes para un amplio abanico de clientes: comunidades de vecinos, viviendas particulares, viviendas unifamiliares, empresas y comercios, pabellones y naves industriales, garajes y parkings, hoteles y restaurantes, instituciones públicas, centros de formación y colegios, etc.
Además del mantenimiento de las tuberías y redes de cañerías de las casas, también es importante un mantenimiento preventivo del alcantarillado público. Si no se hace, puede derivar en problemas de muy diverso tipo: atascos en la red pública, en algunos bloques de viviendas, etc. Incluso problemas sanitarios derivados de los malos olores y los residuos. Por eso, lo mejor es prevenir estos y otros problemas mediante la prevención.
Entres otras cosas, una falta de mantenimiento de tuberías conlleva los atascos y otras patologías, los cuales pueden aparecer cuando menos te lo esperas e inutilizar tuberías.
Los problemas más importantes que se detectan en las conducciones de saneamiento pueden deberse (entre otros) a:
- Causas externas
- Rotura de las conducciones y elementos accesorios por sobrecargas excesivas.
- Perforaciones o roturas por excavación debidas a una obra (sondeos, obras de edificación).
- Ataques externos a las tuberías por agresividad del terreno, penetración de raíces, etc…
- Daños por acometidas defectuosas.
- Vertidos de residuos sólidos que obturan la conducción.
- Tuberías rotas por suelo congelado o arcilloso y movedizo. Una helada puede congelar el terreno y romper y estropear el sistema de saneamiento de una vivienda del edificio de una empresa. También en terrenos poco consistentes como los arcillosos.
- Red de saneamiento con daños por las raíces de los árboles. Las raíces que se infiltran en la tierra pueden dañar la red de alcantarillado y provocar daños adicionales en poco tiempo.
- Bloqueo por grasa acumulada. Este problema ocurre, básicamente, en viviendas donde se echa por la pica de la cocina el aceite de después de cocinar. Esto provoca que se acumule grasa en la tubería que, a menudo, bloquea el paso del agua por la misma.
- Deterioro y corrosión de las tuberías por el paso del tiempo.
- Juntas con fugas. Estas averías se producen, básicamente, cuando las juntas entre tuberías se han roto y permiten que el agua se escape al área que rodea la tubería.
- Errores de diseño y causas intrínsecas
- Errores de diseño y cálculo.
- Defectos de ejecución.
- Deficiencias de calidad de los elementos de la red.
Con un mantenimiento planificado se puede mejorar la eficacia de unas instalaciones de saneamiento en un 25%, reduce 30% los costos de mantenimiento y alargar la vida de las mismas en hasta en un 50%.
En efecto, la inspección periódica de las redes de saneamiento tuberías como parte de las tareas de mantenimiento preventivo de las tuberías y bajantes de un bloque de viviendas o de una casa, permite descubrir, antes de que sea demasiado tarde, pequeñas fisuras o rajas. Así, se puede detectar que es necesario cambiarlas o repararlas.
Dicha red de saneamiento se compone de diferentes elementos: tubulares, arquetas de registro, pozos… y alberga desde los desagües de los diferentes puntos de agua hasta el colector municipal que discurre por la vía pública.
La red considerada particular es responsabilidad de la Comunidad de Propietarios o Particular, sin embargo, el mantenimiento del Colector Municipal es responsabilidad del Ayuntamiento correspondiente.
¿Qué es el mantenimiento preventivo?
Este mantenimiento se refiere a las acciones programadas de inspección y seguimiento de los elementos de las redes para tratar de evitar que se produzca su fallo.
En efecto, la inspección periódica de las tuberías como parte de las tareas de mantenimiento preventivo de las tuberías y bajantes permite descubrir, antes de que sea demasiado tarde, pequeñas fisuras o rajas. Así, se puede detectar que es necesario cambiarlas o repararlas. Así se evitarán humedades y desperfectos que no solo causen más problemas cuando se produzcan. Por lo general, también encarecerán su reparación.
El mantenimiento preventivo se efectúa periódicamente. De igual manera, el mantenimiento preventivo tiene como objetivo detectar fallas que puedan llevar al mal funcionamiento del objeto en mantenimiento y, de esta manera se evita los altos costos de reparación y se disminuye la probabilidad de paros imprevistos y problemas sanitarios derivados de los malos olores y los residuos.
Para ello será necesario realizar periódicamente diversas tareas de inspección y limpieza del alcantarillado. Se aconseja hacerlo periódicamente, o cuando se detecte un aumento de atascos en una zona concreta. En cualquier caso, este tipo de tareas deben programarlo las autoridades municipales. Además, es recomendable que se lo encarguen a una empresa especializada en limpieza de alcantarillado. De esta manera contarán con todos los elementos necesarios para llevar a cabo el mantenimiento previo del alcantarillado.
El documento básico HS (Exigences básicas de salubridad) es el de mayor interés con respecto al mantenimiento de las redes de agua. Dicho documento es uno de los componentes del CTE (Código Técnico de Edificación), aprobado por el Real Decreto 314 / 2006, de 17 de marzo, el cual se aplica en las instalaciones interiores de agua y saneamiento de nueva construcción. Además, se aplica cuando se producen ampliaciones, modificaciones o rehabilitación de las instalaciones existentes.
Mantenimiento preventivo del alcantarillado
Lo primero que se precisa es contar con un calendario de realización de tareas de inspección y mantenimiento de la red de alcantarillado público. De esta manera, si se revisa su estado y se limpia cualquier atisbo de atasco o residuo que se encuentre, se pueden eliminar problemas.
Tanto para Administraciones Públicas, empresas, negocios o comercios como para comunidades de propietarios y particulares los contratos de mantenimiento de la red de saneamiento se ajustan según a las necesidades del caso en cuestión.
Típicamente dichas tareas pueden consistir en lo siguiente:
- Vaciado de depuradoras y fosas sépticas.
- Limpieza de arquetas y colectores.
- Limpieza de canaletas y sumideros.
- Inspección de humedades o malos olores que puedan dar lugar a alguna rotura o pequeña fuga en tuberías y canalizaciones.
- Reparación de desperfectos en caso de que los hubiera.
Para aguas pluviales y residuales, esta actividad se debe llevar a cabo en los meses de menor índice de pluviosidad. Es decir, cuando haya menos caudal para facilitar el proceso de las revisiones a realizar.
Después hay que contar con una empresa especializada de confianza, con la que hay que acordar las inspecciones y los trabajos a realizar durante las mismas.
Para realizar un correcto mantenimiento preventivo, deberá disponerse de un esquema actualizado de la instalación realmente ejecutada.
Este tipo de empresas contará con cámaras de inspección, un elemento básico para poder introducirlas por el alcantarillado público y comprobar su estado. Estas cámaras sirven para determinar las tareas a realizar para el mantenimiento preventivo del alcantarillado. Una vez finalizada la inspección con ellas, es necesario realizar una relación de los puntos y tuberías en los que ha encontrado obstrucciones. También de qué tipo son. De esta manera se podrá proceder a su limpieza con el equipamiento necesario para retirarlo.
No obstante, existen en el mercado diversos elementos que permiten localizar los trazados de las tuberías y, con ello, los posibles puntos de avería:
- Diagnóstico mediante el uso de cámara de TV.
- Geófono.
- Georadar.
- Loggers.
- Medidor de hidrógeno.
- Sistemas de información geográfica mediante satélite.
Mediante el uso de planos y de los equipos indicados, se facilitarán los trabajos de mantenimiento preventivo, ya que podrán localizarse en todo momento los elementos que forman parte de la instalación.
Por regla general, se recomienda realizar el mantenimiento en la red de saneamiento dos veces al año. No obstante, es importante tratar cada caso de forma independiente, por lo que se realiza primero una inspección previa para poder asesorar en base a un informe técnico qué tipo de mantenimiento se necesita.
Si el mantenimiento preventivo de la red de saneamiento se realiza correctamente, se disminuyen, y mucho, las probabilidades de problemas futuros en nuestras tuberías, sumideros, alcantarillado.
Limpieza del alcantarillado tras su inspección
Como es obvio, no se puede proceder de la misma manera ante distintos tipos de residuos y tapones. Así, no se utilizará el mismo sistema para retirar restos de toallitas, comida y otros elementos orgánicos que unas piedras o tierra que ha arrastrado la lluvia al interior del alcantarillado.
Eso sí, será necesario que los sistemas de inspección y limpieza cumplan con la normativa vigente. No sólo en territorio nacional, sino también en la Unión Europea, en lo relativo al medio ambiente. La extensión de la red a inspeccionar irá desde la acometida del abonado hasta la entrada de la EDAR. Se desarrollará del siguiente modo (según la normativa UNE-EN 752:2010, entre otras):
- Limpieza de sumideros cada 3 meses.
- Inspección visual de la cámara de descarga cada 6 meses.
- Limpieza de colectores cada 6-12 meses.
- Inspección visual de pozo de registro cada 6 meses / limpieza cada 12 meses.
Además de las anteriores normas de mantenimiento de la red de saneamiento de la comunidad de propietarios es conveniente realizar las siguientes acciones de limpieza:
- Mensualmente, vertido de agua caliente por los desagües.
- Semestralmente, limpieza de los canalones y sumideros de la cubierta.
- Anualmente, limpieza de las fosas sépticas, los pozos de decantación y digestión, de la cámara de bombeo según el uso del edificio y el dimensionado de las instalaciones, limpieza de las arquetas a pie de bajante, las arquetas de paso y tubulares.
En cualquier caso, las empresas encargadas de su retirada deberán contar con varios tipos de camiones equipados con sistemas de chorros de agua a presión de diversos formatos.
También con camiones de intervención preparados para eliminar atascos y limpiar residuos en alcantarillado de todo tipo de grosor. Así, se precisará equipo que pueda actuar tanto en cañerías de poco diámetro como en las entradas a los colectores. También en su interior. Estos equipos también deben incluir elementos capaces de aspirar residuos. También de “empujarlos” para sacarlos de donde están enganchados. Así se podrán mover hacia zonas en las que puedan retirarse con más facilidad. O también de desplazarse por la acción de las aguas que circulan por el resto del alcantarillado, y desaparecer. Eso sí, en cualquier caso, será necesario que los sistemas de inspección y limpieza cumplan con la normativa vigente. No sólo en territorio nacional, sino también en la Unión Europea, en lo relativo al medio ambiente.
Si tienes cualquier duda sobre el mantenimiento preventivo del alcantarillado, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.