Fecha: 2019-07-26 15:51:02
Autor: Netjet
La recogida y posterior depuración de aguas residuales es necesario para proteger tanto la salud de la gente como la calidad del medioambiente. Esta última parte del proceso de gestión de aguas residuales se realiza en las llamadas EDAR (estaciones o plantas de depuración de aguas residuales).
Podemos decir que el objetivo principal del tratamiento de aguas residuales en una EDAR lo alcanza mediante tres pasos fundamentales:
- Transformar y disolver componentes biodegradables en productos finales aceptables.
- Capturar e incorporar sólidos coloidales no sedimentables a un floculo biológico, también llamado biopelícula.
- Transformar o remover nutrientes como nitrógeno y fósforo
¿Qué son los lodos de una EDAR y cómo se generan?
Los lodos se caracterizan por ser un residuo extremadamente líquido (más de un 95% de agua). Su composición es variable y depende de la carga de contaminación del agua residual inicial y de las características técnicas de los tratamientos llevados a cabo en las aguas residuales. Los tratamientos del agua concentran la contaminación presente en el agua, y por tanto, los lodos contienen amplia diversidad de materias suspendidas o disueltas.
El tratamiento de los lodos generados en los procesos primarios y secundarios de las EDAR constituye una parte fundamental de las plantas, dado que la producción de estos residuos implica tener que gestionarlos para evacuarlos de la explotación. El coste de la gestión de los lodos, puede llegar a suponer un 50% de los costes de explotación de la depuradora.
En el tratamiento primario, se suele emplear la sedimentación para eliminar materiales sedimentables y flotables. En contadas ocasiones se pueden emplear productos químicos para incrementar la eliminación de la materia coloidal.
En el tratamiento secundario, se emplean procesos biológicos para eliminar la mayor parte de la materia orgánica.
¿Clasificación de los lodos?
Los lodos de depuración son una tipología de residuos poco conocida por la población en general, a pesar de ser originados muy cerca de los ciudadanos, ya que en nuestras propias casas producimos una gran cantidad de aguas residuales, al igual que en nuestros lugares de trabajo, donde se producen, además de aguas residuales similares a las generadas en los domicilios, las propias de las actividades industriales.
En función del criterio empleado podemos disponer de 3 clasificaciones de los lodos generados durante los procesos de tratamiento de aguas residuales:
Según el origen del efluente a tratar los lodos pueden ser:
- Urbanos
- Industriales
Según la etapa del tratamiento del agua residual se hayan generado los lodos pueden ser:
- Primarios
- Secundarios (biológicos)
- Mixtos
- Terciarios (químicos o físico-químicos)
¿En qué consiste la etapa de tratamiento secundario de las EDAR?
El proceso más habitual de depuración de aguas consiste en la biodegradación de los compuestos contaminantes disueltas en el agua. Para ello se recurre normalmente a bacterias que dentro de grandes depósitos, agitados como ayuda a la oxigenación del agua, se encargan de convertir esta materia orgánica disuelta en sus componentes minerales. Dicho proceso de tratamiento biológico se denomina tratamiento secundario, mientras la posterior separación del agua mediante decantación. se conoce como decantación secundaria.
Existen muchos tipos de tratamiento secundarios pero el principio de funcionamiento es común.
Dichos procesos se pueden agrupar en dos grupos principales:
- Tratamientos de biomasa suspendida – donde la biomasa (bacterias) está suspendida en el medio acuático, en contacto con la contaminación orgánica mediante agitación (fangos activos, aireación prolongada),
- Tratamientos de biomasa fija – donde la biomasa se fija sobre un material soporte que se pone en contacto con el agua y la contaminación orgánica (lechos bacterianos, biodiscos).
El objetivo prioritario en un tratamiento secundario, o también llamado tratamiento biológico, es la reducción de DBO5 y DQO. Gracias al desarrollo de ecosistemas de diferentes tipos de bacterias se alcanzan rendimientos en este ámbito de hasta el 95%.
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Transformar y disolver componentes biodegradables en productos finales aceptables.
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Capturar e incorporar sólidos coloidales no sedimentables a un floculo biológico, también llamado biopelícula.
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Transformar o remover nutrientes como nitrógeno y fósforo
La gestión de lodos de depuradoras está regulada por una estricta normativa. Descubre qué documentos deben controlar los productores de dichas instalaciones.
Las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) son productores de lodos y, como tales, deben garantizar su correcta gestión según la legislación vigente, principalmente la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados.
La orientación de la gestión de lodos de EDAR debe realizarse respetando los principios de la política de residuos relativos a la protección del medio ambiente y la salud humana y aplicando la jerarquía en las opciones de gestión, priorizando la prevención sobre el reciclado, otros tipos de valorización incluida la energética y quedando en último lugar el depósito en vertedero. En la actualidad las orientaciones sobre su gestión se recogen en el Plan Nacional Integrado de Residuos (PNIR).