Fecha: 2019-04-10 10:00:25
Autor: Netjet
Un residuo es todo aquel elemento considerado un desecho y del que hay que deshacerse. Eso sí, habrá de hacerse de la manera adecuada en cada caso para evitar problemas. Tanto de salud como del medio ambiente. Por eso, en primer lugar y antes de nada, los residuos se tienen que clasificar por tipos de residuos. En función del tipo al que pertenezcan, deberán tratarse de una manera o de otra.
Pero en general, e independientemente del tipo de residuo que se quiera eliminar, siempre habrá que hacer un primer tratamiento de los mismos en origen. Además, claro está, de clasificarlos y almacenarlos de la manera más adecuada antes de que se proceda a su recogida y transporte para su tratamiento final. También habrá que valorar si el residuo en cuestión puede reciclarse (entonces tendrá que ir a una planta de reciclaje) o no, y desecharse por completo.
Tipos de residuos: clasificación oficial
Los residuos se pueden catalogar, de manera legal, en siete tipos. Son los siguientes:
- Domésticos: los generados en los hogares de manera cotidiana. También los generados en empresas que sean parecidos a los que se generan en las viviendas.
- Comerciales: los que surgen como consecuencia de las actividades comerciales, tanto en la venta al por mayor y al por mayor como en oficinas, mercados, bares y restaurantes. En general, en todas las empresas del sector servicios.
- Industriales: los que quedan después de los procesos que suelen darse en las industrias: fabricación, transformación, mantenimiento, limpieza, etc.
- peligrosos: los que presentan alguna característica que los convierten en dañinos para la salud o para el medio ambiente. La misma consideración, en estos casos, tendrán los recipientes en los que se han almacenado, y deberán tratarse y transportarse con sumo cuidado.
- Inertes: residuos sólidos que, una vez que se han transportado a un vertedero y depositado en él, apenas sufren cambios con el paso del tiempo.
- No peligrosos: todos los que no presentan peligro. Por eliminación y, lógicamente, los que no son peligrosos.
- Biodegradables: los desechos del mantenimiento de jardines, del consumo de alimentos y de las cocinas de hogares y establecimientos de restauración. También de los alimentos que se obtienen mediante la venta al por menor, y otros parecidos que quedan después del proceso de alimentos en las plantas preparadas para ello.
Tipos de residuos especiales
Además de los tipos que hemos mencionado antes, hay otros de categoría especial, cuyo tratamiento debe realizarse de manera diferenciada del que tienen otros residuos. Lo mismo sucede con su conservación y su transporte. Son tres:
- Radiactivos: materiales o productos de derechos con restos de radiactividad. También están incluidos los líquidos y gases residuales producto del trabajo con estos materiales.
- Sanitarios: todos los generados en centros sanitarios, tanto en forma sólida como líquida. Entre ellos están los envases y los restos de envases de los materiales utilizados en los centros sanitarios.
- De construcción y demolición: residuos intertes procedentes de todo tipo de obras de construcción, tanto públicas como privadas: reformas, reparaciones, demoliciones, rehabilitaciones, etc. Tanto de las obras consideradas mayores, como la construcción de un bloque de pisos nuevo, como las menores. Esto es, las reparaciones domésticas de pequeña envergadura, como el alicatado de un baño.
En cualquier caso, desde Netjet recomendamos que a la hora de tratar con cualquier tipo de residuos, te pongas en contacto con un profesional especializado en el tratamiento de residuos, y en eso, nosotros podemos ayudarte. No dudes en ponerte en contacto con nosotros, y te atenderemos sin ningún tipo de compromiso.