Fecha: 2020-12-21 18:03:55
Autor: Netjet
Se trata de unos depósitos empleados en las canalizaciones para poder recibir y enlazar las diferentes cañerías que lo componen. Son elementos básicos, puesto que se encargan de la distribución de las conducciones que dan a ella. Habitualmente, están enterradas a cierta profundidad, y su tapa se puede levantar para acceder a ellas para realizar diversas operaciones, así como para limpiarlas.
Podemos definir las arquetas como un elemento básico que promueve un correcto saneamiento para las zonas donde han sido instaladas. Aunque seguramente llevas toda la vida viéndolas, es posible que pienses en ellas como una tapa metálica en aceras. En este caso concreto, son aquellas que, una vez levantadas, permite que los operarios puedan introducirse a las canalizaciones subterráneas.
Entre otras funciones, las arquetas se ocupan de enlazar conductos y tuberías subterráneos, de prevenir inundaciones, de filtrar el agua de impurezas antes de su paso a la red general, etc. La existencia de las arquetas es esencial para el correcto funcionamiento de la red de saneamiento. La encontramos en las calles, en las viviendas, en las empresas e industrias y en las zonas de cultivo.
Por otro lado, las arquetas también tienen la función de proteger. Dicha función permite resguardar las canalizaciones de agentes externos que puedan ocasionar daños. Esto se consigue gracias a una tapa que permite entrar en el interior y, por consiguiente, limpiar o hacer el mantenimiento de aquellos elementos del interior.
Tipos de arquetas y funciones
En términos generales, la función principal de las arquetas es crear redes de saneamiento o agua potable, o también pueden servir para redes de distribución eléctrica y servicios de telecomunicaciones.
Son excepcionales para temas de saneamiento y canalizaciones subterráneas, esto hace que sean capaces de proteger las estructuras de inundaciones debidas al atasco de la red de evacuación cuando el saneamiento no es suficientemente capaz de absorber el agua de lluvia.
Por estos motivos es sumamente importante contar con una instalación adecuada de arquetas que estén colocadas a las distancias indicadas por los técnicos, que las tuberías de desagüe acometan con la inclinación y en la posición determinadas, y que dispongan de una zona a través de la cual puedan ser registrables para su limpieza o reparación en el caso de sufrir algún deterioro.
En realidad, no hay un único tipo de arquetas, sino varias. Cada uno tiene un cometido distinto. Eso sí, todos están relacionados con la canalización y distribución de las aguas. A continuación, detallaremos los principales tipos de arquetas y sus funciones:
Arquetas separadoras de grasa
Arquetas sifónicas
Estas piezas también ayudan a evitar que se produzcan colapsos o atascos en el sistema. Pero para ello es necesario un mantenimiento continuo que evite que se acumulen restos y no permitan pasar las aguas.
Arquetas de paso
Arquetas sumidero
Arquetas de reunión
Arquetas de regadíos
Arquetas comunitarias
Estas arquetas, que normalmente están situadas dentro del edificio, recogen las aguas residuales de toda la comunidad antes de acometer a la red general o colector. Aunque es habitual que restos sólidos no biodegradables caigan por las bajantes hasta la arqueta, a veces, ya sea porque la arqueta es pequeña o porque está mal diseñada, estos restos se van acumulando hasta que finalmente se produce un atasco que impide que las aguas residuales desagüen hasta el colector llegando incluso a inundar el espacio en el que está situada la arqueta: una vivienda, un local, un zaguán, etc. Por lo que habría que limpiar la arqueta y desatascarla.
Arquetas de toma de muestra
Estás se instalan en las redes de desagüe de una finca. Controlan la calidad y cantidad del vertido para clientes con actividad industrial y aforar el caudal en la finca abastecida.
Tal y como indica el nombre, estos depósitos permiten la toma de muestras para analizar la calidad del vertido.
Cableado y telecomunicaciones
Estas arquetas son diferentes a las que se encuentran en las canalizaciones de edificios, por lo que también necesitan ser limpiadas de forma distinta.
Conociendo el tipo de arqueta y la función de cada una, se puede proceder a su mantenimiento de una forma más efectiva.
Y también las hay para conducciones de cableado eléctrico y de servicios de telecomunicaciones.
Generalidades del mantenimiento integral de arquetas
Como ya hemos comentado, las arquetas son un elemento fundamental de la red de saneamiento ya que son las encargadas de almacenar el agua y canalizarla. Por esto motivo, realizar la limpieza de las mismas es esencial para el correcto funcionamiento de la instalación. Así se evita que los desagües se atasquen y se favorece que el agua fluya de forma correcta.
Por lo general es necesario que las arquetas cuenten con una tapa de acceso para poder realizar el oportuno mantenimiento pero esto no siempre ocurre. En este caso es necesaria una inspección para localizarlas, establecer una entrada visible y realizar los pertinentes trabajos de limpieza que eviten la acumulación de fluidos o atascos. Para este trabajo de localización es necesaria la ayuda de profesionales que dispongan de una sonda que detecte el lugar con rapidez y precisión.
Son varias las ventajas del mantenimiento y limpieza de arquetas. Si permanecen libres de restos y desechos se reducirá enormemente las probabilidades de producirse un atasco. Por ese motivo, los mantenimientos preventivos de arquetas ayudan a evitar este tipo de situaciones y a alargar la vida útil de las instalaciones de fontanería.
Para poder llevar a cabo un óptimo mantenimiento de arquetas y de la red de alcantarillado y, además, garantizar que se haga con seguridad y eficacia, es necesario contar con el equipamiento necesario, tecnología de última generación y con profesionales especialistas del sector.
Entre otros factores, para hacer un mantenimiento y limpieza adecuado de redes arquetas se debe contar con:
- La revisión e inspección del estado de las instalaciones con una cámara robotizada: para localizar posibles atascos por acumulación de residuos, y daños estructurales.
- Una flota de camiones cisterna: equipados con medios técnicos y una maquinaria determinada para adaptarse a cada red de saneamiento y de tuberías. Los hay de distintos tipos. Estos cambiones bombean agua a presión para realizar una buena limpieza y garantizar un servicio de mantenimiento de la mejor calidad.