¿Que pasa con las tuberías si se congelan?

Fecha: 2020-01-20 08:03:17

Autor: Netjet

Una rotura de tubería es una de las reparaciones más costosas en un hogar. Esto se debe a muchos factores, no solo la reparación, sino todo lo que conlleva la rotura en sí. La inundación de la casa, reparación de humedades, sustitución de cañería y secado de muebles y enseres varios perjudicados entre otras cosas.
El sistema de tuberías es el que más sufre con los cambios ambientales durante los meses de invierno. Dichas anomalías en las tuberías suelen tener lugar principalmente por el hecho de estar construidas para hacer circular el agua por el exterior de la construcción o por zonas que no están suficientemente aisladas, de ahí la importancia de un correcto mantenimiento de tuberías en invierno.
Las épocas de frío extremo traen consigo problemas y riesgos en las viviendas. Durante los meses de invierno, el congelamiento de las tuberías es un problema frecuente en casas situadas en regiones muy frías, sobre todo en aquellas que no están habitadas de forma permanente, o en habitaciones que se usan poco, como desvanes o buhardillas. Los problemas que esto ocasiona no son solo los derivados de no poder usar los grifos, sino que además se pueden cuartear o agrietar los tubos.

¿Por qué revienta una tubería de agua si se congela?

Existe un peligro importante: que las tuberías se resquebrajen o cuarteen durante el tiempo que estén congeladas. No es extraño que esto suceda, dado que, cuando se congela, el agua se expande. Cuando las temperaturas bajan de los 0 grados centígrados, el agua se congela, pasando así de un estado líquido a uno sólido. Además, se expande: el agua congelada ocupa más espacio que el agua líquida.

Prácticamente todas las sustancias se dilatan al aumentar su temperatura, o lo que es lo mismo, disminuyen su volumen con el frío. Pero hay algunas excepciones, de las cuales la más trascendente sin duda es el comportamiento anómalo del agua: el hielo se dilata con respecto a su volumen equivalente en fase líquida. Por eso los cubitos de hielo flotan.

Es este aumento el que puede provocar un incremento de la presión en las conducciones y comienza a producir pequeñas filtraciones hasta que, finalmente, tiene lugar la rotura. Este fenómeno también puede tener lugar a nivel microscópico, ya que al congelarse, las partículas de agua que ocupaban muy pequeñas ranuras de la tubería pueden acabar por ocasionar daños.

¿Cómo se puede afrontar el posible riesgo de congelación de tuberías?

Las medidas para prevenir tuberías congeladas van desde evitar colocarlas en el exterior de las paredes, hasta instalar calentadores cerca de las cañerías más susceptibles a helarse. También, sustituir los tubos de aluminio por unos de un material que resista mejor a las temperaturas, como es el caso del plástico o del PVC. Aunque pueden congelarse, es menos probable que estallen.

 

Si se detecta una rotura, se debe cerrar la llave de paso correspondiente para evitar que se produzcan pérdidas. Además, las filtraciones provocarían que las grietas aumentaran su tamaño, agravando el problema.

Si por algún motivo no es posible cerrar la llave, se debe envolver la tubería con un trapo para reducir las pérdidas y, en cualquier caso, llamar a una empresa especializada para que acuda lo antes posible.

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