Fecha: 2019-08-09 09:13:33
Autor: Netjet
Una parte importante de las redes de abastecimiento tienen más de 30 años. Por esta razón, necesitan una renovación para evitar roturas, averías, pérdidas de agua y sobrecostes que pueden ser fácilmente evitables con un plan de renovación. Dicho plan garantizará la sostenibilidad a largo plazo de la red. En el artículo encontrarás toda la información necesaria en cuanto a los pasos previos a la reparación de tuberías.
Las tuberías de conducción de agua (ya sea agua potable como agua residual) tarde o temprano sufrirán un deterioro en su servicio. En largos tiempos de servicio, diferentes factores pueden provocar fisuras en las tuberías. Estas fisuras generan pérdidas volumétricas de agua irrecuperables, disminución en la capacidad de transporte, contaminación de las aguas y, como principal consecuencia, costes extraordinarios para la posterior reparación de la tubería. Es por ello necesario, en la gestión de las redes de conducción de agua, establecer una estrategia para su mantenimiento. Así se contraresta el deterioro producido por el uso en el tiempo.
Pasos previos a la reparación de tuberías
A la hora de arreglar tuberías averiadas es importante llevar a cabo un estudio previo del problema y hacer un diagnóstico preciso para elegir el sistema de rehabilitación sin zanja más adecuado desde un punto de vista técnico y económico.
La implantación de unos planes de mantenimiento de las tuberías debe recoger aquellas operaciones habituales, y por tanto periódicas, que se realizan con vistas a retardar o corregir el deterioro de las redes. Las operaciones más habituales son, básicamente:
- La inspección
- La limpieza
- Las reparaciones puntuales de averías.
Pero si, en determinados casos, la red presenta inconvenientes que el mantenimiento no puede superar, habrá que proceder a su rehabilitación. Si su rehabilitación resulta inviable, llevar a cabo su renovación.
Se recomienda realizar el mantenimiento en la red de saneamiento dos veces al año. Pero cada caso es particular y se debe realizar primero una inspección previa para poder asesorar en base a un informe técnico qué tipo de mantenimiento se necesita y de qué forma se puede actuar.
Selección del proceso de reparación
Una vez conocida la localización exacta de la avería, las afecciones que esta puede ocasionar en la red y realizado el cierre del servicio, deberá decidirse qué tipo de reparación se va a llevar a cabo. Para ello, se tendrán en consideración los siguientes criterios:
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Conocer el motivo de la avería (sobrepresión, mala ejecución, corrosión, etc.).
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La necesidad de llevar a cabo una reparación con o sin corte de tubería. Esta decisión conllevará la realización, en caso de ser necesarias, de zanjas, con el consiguiente inconveniente de cortes de calles y molestias a los abonados.
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Renovar o rehabilitar el tramo de la red afectado por la avería.
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Abrazaderas de reparación, piezas de tolerancia o unión soldada.
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La necesidad de tener en acopio tuberías o elementos de la red compatibles con las que se han sufrido la avería (material, diámetro, etc.).
En el próximo artículo sobre la reparación de tuberías trataremos con más detalle los pasos y procesos de selección del medio de reparación más adecuado. Si tienes cualquier duda, puedes contactar con nosotros.