Fecha: 2023-07-04 09:13:49
Autor: Netjet
Cuando se habla de la relación entre el sistema de alcantarillado y la salud pública, se está hablando también de calidad de vida. Los sistemas de saneamiento son parte fundamental de cualquier núcleo poblacional humano, y su ausencia o mal funcionamiento suelen ser causa de problemas, como contaminación y proliferación de enfermedades.
El sistema de alcantarillado tiene la función de recoger las aguas pluviales y residuales, canalizarlas y llevarlas de modo seguro hasta una planta de tratamiento, antes de ser vertidas en alguna fuente de agua.
En países y ciudades donde no existen sistemas de alcantarillado, las aguas residuales y pluviales forman charcos y pantanos, que pueden convertirse en foco de plagas y enfermedades.
Breve historia de la relación entre el sistema de alcantarillado y la salud pública
Aunque no se supiera muy bien por qué, hasta tiempos relativamente recientes, los seres humanos siempre han relacionado los malos olores de las aguas residuales con distintas enfermedades y posibles epidemias.
También desde tiempos antiguos se conoce el poder de las aguas pluviales y de su capacidad para erosionar o para causar daños en viviendas, calles y edificios cuando no es debidamente canalizada.
Por eso no es de extrañar que las redes de saneamiento sean tan antiguas como las primeras ciudades, como la de Nippur (actual Irak), construida en el 3750 a. C.
Los sumerios no fueron los únicos en construir sistemas de alcantarillado, también se han encontrado redes en Creta (1700 a. C.), Atenas, Corinto, y posteriormente en Roma y otras ciudades del Imperio romano.
Con el tiempo, grandes ciudades como Londres y París, y en tiempos más recientes ciudades estadounidenses, construyeron grandes sistemas de alcantarillado, aunque dedicados especialmente a canalizar las aguas de lluvias y nevadas. Solo en tiempos modernos se desarrollaron sistemas para manejar las aguas residuales.
Fue sobre todo a partir del siglo XIX cuando se estableció la relación entre el sistema de alcantarillado y la salud pública.
Importancia del buen funcionamiento del sistema de alcantarillado para la salud pública
El sistema de alcantarillado tiene dos importantes funciones: recoger y transportar las aguas resultantes de lluvias y nevadas, o producto de drenajes naturales y pendientes; y canalizar y llevar hasta una planta de tratamiento las aguas residuales.
El buen funcionamiento de un sistema de alcantarillado evita el estancamiento de terrenos y los canales abiertos de aguas residuales, que aún pueden verse en países y ciudades que no cuentan con recursos para construir sistemas de alcantarillado.
Cuando las redes de saneamiento no funcionan bien, por falta de mantenimiento o porque no cuentan con plantas de tratamiento, comienzan a presentarse situaciones que pueden afectar la salud pública.
Las aguas pluviales mal canalizadas pueden generar humedad dentro de las edificaciones, creando las condiciones para la aparición de moho y otras clases de hongos que pueden producir alergias y afectar las vías respiratorias de los ocupantes de estos espacios.
Estas aguas estancadas sirven también para la proliferación de mosquitos que pueden ser portadores de enfermedades como el dengue, zika, chikunguña y malaria, entre otras.
Un mal sistema de saneamiento puede crear condiciones para la aparición de enfermedades diarreicas, como la disentería y el cólera.
Por otro lado, el vertido directo de las aguas residuales a lagos, ríos y mares, sin pasar antes por una planta de tratamiento, además de ser un factor de contaminación, puede generar intoxicaciones, por consumo de peces y crustáceos, y distintas afecciones en la piel.
Por esto es muy importante disponer de buenos sistemas de alcantarillado, bien mantenidos y que cuenten con plantas de tratamiento.
De ese mantenimiento se encarga nuestro equipo de profesionales los cuales se encargaran de mantener en funcionamiento este servicio tan importante para los ciudadanos. Contacta con Netjet y resolveremos cualquiera de tus dudas.