Fecha: 2018-11-28 11:10:18
Autor: Netjet
Un decantador de grasas es un depósito que se coloca en un punto determinado de la salida de aguas residuales de una vivienda. También de un establecimiento comercial o un bloque de viviendas. Aunque su instalación en domicilios particulares y en empresas y tiendas en los que no se trabaje con aceites y elementos grasos no es obligatoria, sí que lo es en determinados tipos de negocios. Por ejemplo, en bares, restaurantes, estaciones de servicio o talleres de reparación de vehículos.
Este dispositivo no es más que un depósito conectado por un lado a la salida de aguas residuales de la vivienda o negocio en el que se instala. Por otro contará con un orificio de salida. El de salida debe estar colocado en su parte inferior, de manera que sólo salga el agua, ya separada de la grasa. Este proceso se produce de manera natural. Al entrar en el decantador, la grasa, como tiende a flotar en el agua, se deposita sobre ella. Justo en la parte superior del recipiente. Allí se queda estancado hasta que se vacíe, lo que hay que hacer periódicamente.
Antes de la instalación de cualquier EDAR o depuradora de tratamiento de tratamiento de aguas residuales, resulta muy importante la eliminación de aceites y grasas, porque dificultan los procesos aeróbicos, la difusión del oxígeno en el agua y la degradación de la materia orgánica, y pueden comprometer el buen funcionamiento de cualquier planta de tratamiento.
Eliminar las grasas resulta muy importante en todas las plantas de tratamiento que reciban aguas procedentes de cocinas de restaurantes, comedores, salones para eventos, casas de campo, actividades turísticas y en general todas las que contengan cantidades elevadas de aceites y grasas, de origen animal y vegetal.
Antes de la instalación de cualquier EDAR o depuradora de tratamiento de tratamiento de aguas residuales, resulta muy importante la eliminación de aceites y grasas, porque dificultan los procesos aeróbicos, la difusión del oxígeno en el agua y la degradación de la materia orgánica, y pueden comprometer el buen funcionamiento de cualquier planta de tratamiento.
Por otro lado, la instalación de un decantador de grasa protegerá el sistema de alcantarillado de cualquier instalación de catering o producción de la contaminación con grasa e inclusiones de aceite.
Los fabricantes desarrollaron dispositivos industriales para garantizar que el agua limpia ingrese al sistema de alcantarillado, purificada de las impurezas separando y eliminando aún más el componente grasiento de la masa residual.
La instalación de un decantador de grasa evitará la falla del sistema de alcantarillado debido a los efectos de los depósitos de grasa. También protege el medio ambiente de la liberación de impurezas nocivas que podrían causar daños irreparables al medio ambiente.
Dichos separadores de grasa son indispensables no solo en la producción sino también en la vida cotidiana. Protegen de manera confiable las tuberías de alcantarillado de la presencia de válvulas de grasa o congestión.
Cómo instalar un decantador de grasas
Para que este proceso sea lo más efectivo posible y el rendimiento del decantador de grasas sea muy elevado, es muy importante calcular el tiempo de retención necesario, que además nos dará el volumen del decantador de grasas que necesitamos instalar. El efluente será evacuado desde la parte intermedia del depósito, para evitar así la salida de grasas, aceites y sólidos.
Para el correcto funcionamiento de un separador de grasas, es muy importante que el efluente que contiene las grasas y entra en el separador, esté canalizado de forma independiente de las aguas fecales y demás aguas residuales.
El agua residual cargada de sólidos y grasas entra en el primer compartimento del separador, donde los sólidos más pesados decantan hacía el fondo del depósito, gracias a la primera pared deflectora y donde además se realiza una primera separación de las grasas y aceites menos emulsionados. Posteriormente (el agua que todavía contiene un elevado porcentaje de grasas), sigue un recorrido en el interior del separador gracias a la segunda pared deflectora superior, que la obliga a realizar un flujo ascendente hasta entrar en el segundo compartimento.
La instalación de un decantador de grasas es un proceso bastante laborioso, y es más sencillo realizarlo si se lleva a cabo en una casa unifamiliar con terreno alrededor. De otra manera, la operación de complica, y tendrán que realizarlo expertos en fontanería y albañilería.
Para instalar un decantador de grasas en una vivienda o negocio, lo primero es elegir bien el lugar. Debe estar situado es una zona despejada y con acceso directo a la red de tuberías de salida de aguas residuales. Una vez elegido el terreno, hay que cavar una fosa para meter el depósito del decantador en ella. Eso sí, hay que cuida que sea unos 30 cm más grande de ancho y de alto que el depósito en cuestión.
Una vez excavado el hueco para el depósito hay que allanar el fondo y después echar una capa de hormigón sobre él. De aproximadamente 25 cm de grueso. Esta capa debe tener las mismas medidas de ancho y profundo que el depósito. Cuando el hormigón está fraguado y seco hay que colocar otra capa de arena encima. Más o menos de unos 30 cm de espesor, vigilando que no contenga impurezas. Después hay que echar otra de hormigón sobre la arena, de unos 25 cm de grosor.
En esta ocasión no hay que dejar que se seque del todo antes de continuar. Hay que meter en él el depósito. Con cuidado de no golpearlo para que no se agriete. Una vez hecho esto, hay que llenar el depósito de agua hasta aproximadamente un tercio de su capacidad. Así se contribuye a que se asiente con más rapidez y firmeza.
En este punto, el depósito ya está nivelado y colocado en su punto de manera firme. Es el momento de colocar las tuberías. Hay que tener presente que la que lleva el agua con las grasas a él por su parte trasera debe está en la parte de superior trasera del depósito. Y la de salida, en la inferior. Cuando estén instaladas, en caso de que el depósito sea de gran tamaño, hay que continuar rellenando el foso con hormigón. Más o menos hasta que cubra la tercera parte del alto. Por último, hay que rellenar el hueco que queda libre del depósito con arena fina y con agua.
La instalación de un decantador de grasas, a cargo de profesionales
Como hemos comentado, la instalación de un decantador de grasas no es un proceso extremadamente complicado. Sí que es bastante laborioso. Además hay que tomar varias precauciones con su construcción. Por tanto, lo más recomendable es que se deje en manos de profesionales. Sobre todo en el caso de que haya que hacer perforaciones en aceras o sótanos.
En estos casos más complicados, así como en los que son menos laboriosos, profesionales como los de NetJet se encargarán de todas las tareas necesarias. Dejarán el decantador correctamente instalado y en funcionamiento. De esta manera se evitarán atascos, problemas por grietas durante la instalación, fugas, etc.