Fecha: 2018-10-15 09:00:56
Autor: Netjet
En una zona urbana, las aguas residuales procedentes de viviendas, oficinas y comercios pasa al sistema de alcantarillado. Después viaja por las cañerías hasta centros de tratamiento de residuos, situados generalmente en zonas alejadas del núcleo urbano. Allí se tratan en una fosa, donde por la acción de la retención del agua se depositan los sólidos en el fondo y el líquido queda en su parte superior. Hecho esto, las bacterias actúan sobre la materia orgánica que ha quedado en el fondo, lo que convierte aproximadamente un 40% de los sólidos que arrastraba el agua en material soluble en agua y se reduce la cantidad de depósitos, que se retiran periódicamente. Todo esto pasa, como hemos comentado, en las zonas en las que hay redes de alcantarillado, pero ¿qué pasa en las zonas que no? Pues que entonces se utilizan las fosas sépticas.
Estas se suelen utilizar para la recogida de aguas residuales en áreas aisladas que no cuentan con un sistema de alcantarillado, o en casas y edificios unifamiliares situados en algunos pueblos y zonas de áreas rurales que todavía no cuentan con alcantarillas municipales. Y su función es vital, porque sin ellas las aguas se verterían directamente al terreno colindante de los edificios, con todo lo que conlleva. Malos olores, basura, etc.
Las fosas sépticas cuentan con una serie de ventajas frente a otros sistemas de tratamiento de aguas residuales, principalmente:
- Larga duración de la construcción.
- Bajo mantenimiento y servicio de limpieza con un coste moderado, dependiendo de la capacidad y el vaciado.
- El terreno destinado a la construcción de la fosa séptica no es grande. Puede adaptarse a diferentes tamaños.
- No necesita electricidad para operar.
- Es más segura para el para la salud humana y el medio ambiente.
- Si es construida y usada correctamente, no habrá ningún problema con malos olores o moscas.
- Require un mínimo de mantenimiento y servicio de limpieza con un coste moderado, dependiendo de la capacidad y el vaciado.
- No se require mucho terreno para construir. Puede adaptarse a diferentes tamaños.
Cómo funcionan y se utilizan las fosas sépticas
Las fosas sépticas, pues, son instalaciones para tratar, al menos en parte, las aguas residuales procedentes de casas en zonas en las que no hay alcantarillas. Su función es esencialmente la misma que la de las plantas de tratamiento de las redes de alcantarillado. Pero por su envergadura y prestaciones, no son tan eficaces como las plantas de tratamiento. Así, es necesario retirar los residuos que se van acumulando en su interior, en forma de lodo, cada cierto tiempo. Aproximadamente, cada uno o dos años. Aun así, casi la mitad de los sólidos que se depositan en las fosas consigue descomponerse y desaparecer.
En general, las fosas sépticas, instaladas bajo tierra en los alrededores de las casas a las que prestan servicio, tienen una o dos cámaras en función de su tamaño, aunque lo más habitual es que tengan una sola. Están conectadas a las tuberías de la casa cuyas aguas recogen. Una vez en la fosa, las aguas permanecen en la fosa para su tratamiento durante un cierto tiempo no inferior a 48 horas. Después, una vez tratadas y cuando ya no son perjudiciales, se liberan en el entorno.
En cuanto al funcionamiento de las cámaras de una fosa séptica, para básicamente se puede resumir de la siguiente manera:
- La primera cámara: Es el receptor de las aguas negras que se generen en una casa. En ese depósito, los productos químicos y la actividad microbiana degradan y/o diluyen los elementos orgánicos que lleguen al lugar y les restan solidez.
- La segunda cámara: Sirve para almacenar los restos sólidos que aún quedan a la vez que el líquido es expulsado al exterior. Los restos sólidos quedan a la espera de una limpieza y extracción por parte de una empresa especializada en ello.
Cuando el agua queda retenida en la fosa, las sustancias sólidas que lleva en suspensión se depositan y caen al fondo. Allí, las bacterias anaeróbicas actúan sobre ellos, hasta reducir en gran medida los residuos. Mientras, los jabones y las grasas quedan flotando en su parte superior.
Las aguas usadas llegan a la fosa mediante una pieza en T, de modo que la entrada quede a nivel superior del contenido de la fosa, pero que las aguas entren por debajo de la superficie, para evitar movimientos de las espumas.
En el caso de tener dos cámaras, la primera debe tener un volumen más o menos del doble que la segunda y la unión entre ambas se hará entre dos aguas, para que no pasen de una cámara a otra cienos y espumas. Además, ambas cámaras deben tener bocas de registro para poder retirar los lodos periódicamente.
El funcionamiento de una fosa séptica es tanto más efectivo cuanto más tiempo permanezcan las aguas usadas en ella, por lo que deben hacerse del mayor tamaño posible.
Tipos de fosas sépticas
Ante todo, cabe destacar la diferencia entre una fosa séptica y un pozo negro. El primero, es simplemente un agujero hecho en la tierra donde van a parar las aguas residuales que se generan en un edificio o en una casa. Este método de recepción de aguas es menos higiénico que la fosa séptica puesto que se trata de una excavación en el terreno con forma de pozo.
Estos dos sistemas de tratamiento tienen características comunes, pero hacen referencia a dos formas distintas de eliminar las aguas residuales de su uso doméstico en viviendas que por cualquier tipo de razón, no están en contacto con ninguna red de alcantarillado.
Aunque en el vocabulario común, mucha gente confunda qué es una fosa séptica con un pozo negro, estos dos conceptos son muy diferentes, y por tanto, el tratamiento y la limpieza que hay que llevar a cabo en cada uno de ellos, también lo es.
En las últimas décadas, las fosas sépticas se han realizado con ladrillo enfoscado y posteriormente de hormigón. Este tipo de fosa séptica siguen estando vigentes y suelen dar buen resultado, aunque su construcción es más complicada que otros sistemas más económicos y flexibles como las fosas de de fibra de vidrio o PVC que se presentan en varias formas y tamaños, son más livianas y por lo tanto, más fáciles de transportar.
Este último grupo de fosas sépticas, son las que denominamos prefabricadas y hay una amplia variedad de tipos y tamaños en el mercado.
Como es evidente, el diseño y dimensiones de las fosas sépticas serán variables en función del edificio al que presten servicio. También serán distintos en función de diversos factores. Entre ellos, el número de personas que utilizan dicho edificio y el agua que consume cada una. También hay que tener en cuenta la temperatura media anual de la zona, así como la frecuencia con que se bombea agua y las características de las aguas generadas como residuo en el edificio. Evidentemente, deben ser herméticas para evitar escapes y olores. Y deben contar con una tapa de acceso para poder acceder a su interior cuando sea necesario vaciarlas y retirar el lodo acumulado en ellas.
Evidentemente, deben ser herméticas para evitar escapes y olores. Y deben contar con una tapa de acceso para poder acceder a su interior cuando sea necesario vaciarlas y retirar el lodo acumulado en ellas.
Fosas sépticas con filtro biológico
Los filtros biológicos sirven para complementar y optimizar las fosas sépticas y, por tanto, cumplir las normas más estrictas de tratamiento de aguas residuales exigidas por el estado.
Vienen equipados con relleno filtrante, tipo Biofill, específico para esta aplicación. Dichos filtros han sido diseñados para adaptarse a la mayoría de los tipos de fosa séptica, con el fin de cumplir con las nuevas exigencias medioambientales para el tratamiento de aguas residuales de la Directiva Marco.
Los equipos que cuenta con una combinación de fosa séptica y filtro Biológico disponen de dos fases:
- Pretratamiento: Formado por dos compartimentos en los que tiene lugar la decantación y digestión de los efluentes mediante un tratamiento anaeróbico y digestión de la materia orgánica, produciendo la licuefación parcial de los lodos que se depositan en el decantador. Todo esto sucede en la zona fosa séptica.
- Filtro Biológico: A partir de los microorganismos presentes en el agua y gracias a la aportación de oxígeno, mediante tiro natural, se lleva a cabo la oxidación de la materia orgánica.
Las aguas pretratadas en el tratamiento primario se hacen pasar a través de un filtro biológico integrado relleno de material filtrante de alto rendimiento.
Una vez realizado el diseño de la fosa, que determinará fundamentalmente sus dimensiones, toca elegir sus materiales. Lejos han quedado las fosas que se utilizaban hace décadas, que eran simples pozos abiertos en la tierra, y cuya única precaución para construirlos es que no estuviesen cerca de las casas para que no les llegasen sus olores. Ya hace tiempo que comenzaron a construirse con ladrillo y hormigón.
En la actualidad siguen realizándose muchas con estos materiales, pero también con otros materiales. Por ejemplo, de fibra de vidrio, que son cada vez más comunes, tanto por su ligereza como porque resulta muy sencillo transportarlas.También las hay de plástico o polietileno, disponibles ya montadas y con varios tamaños y formas. También son muy ligeras y pueden transportarse fácilmente.
Recomendaciones y mantenimiento
Por otro lado, cabe destacar la importancia de no verter aguas pluviales a la fosa séptica ya que son aguas limpias, por lo que irán directamente al terreno. Además, es recomendable no llevar a la fosa más que las aguas fecales propiamente dichas, así como las que arrastren residuos orgánicos de cocina por ejemplo. Del mismo modo se debe evitar el vertido directo de aguas jabonosas y otras aguas grises directamente a la fosa séptica.
Y por últimos, de ningún modo deben verterse productos no orgánicos, como pañales, compresas, toallitas, etc., que deberán tirarse a la basura.
En cuanto a la limpieza de las fosas sépticas, se recomienda llevar a cabo su vaciado y pertinente limpieza cada dos o tres años, según siempre el uso que se le dé y la capacidad que tenga. Aunque, tal y como hemos comentado antes, hay que tener en cuenta que este mecanismo funciona mejor cuanto más tiempo permanece con las aguas residuales en ella, por lo que el vaciado suele alargarse el máximo tiempo posible para maximizar su eficacia.
Si necesitas más información sobre nuestros servicios de instalación, vaciado y mantenimiento integral de fosas sépticas, no dudes en contactarnos.