Fecha: 2018-08-10 09:00:28
Autor: Netjet
Los malos olores procedentes de las tuberías, tanto del baño como de la cocina, son bastante molestos. Surgen cuando menos te lo esperas. Y en especial, cuando hay mucha humedad o se va a producir un cambio brusco de tiempo.Sobre todo, se deben a la descomposición de restos de alimentos y aceites en el caso del fregadero, y de sustancias orgánicas y jabones en el caso del baño. Limpiar bien los sanitarios o el fregadero suele eliminar momentáneamente el problema. Pero en muchos casos, el problema se repite. Además, en poco tiempo. Por muchos productos de limpieza que utilices, si no se ataca la raíz del problema, consistente en eliminar el mal olor de las tuberías, el problema vuelve.
¿Qué es lo que provoca ese mal olor?
Además de eliminar el mal olor de las tuberías, es fundamental saber qué ocasiona este problema. ¡Y así poder evitarlo a futuro!
Por las tuberías de las cocinas o los aseos de bares, restaurantes, cafeterías, clínicas y las de los propios hogares se eliminan toda una serie de desechos químicos y orgánicos como cremas, pasta de dientes, grasas, jabones, detergentes, pelos y otro restos… Todos estos compuestos no se disuelven en agua sino que se van depositando y acumulando en las cañerías formando una película adherida a ellas y convirtiéndose en un reservorio perfecto para el desarrollo de microorganismos por la degradación de la materia orgánica y contaminantes químicos.
Hay que destacar que en ocasiones los bares, restaurantes e industrias suelen tener escasa ventilación y la renovación del aire es imposible, por lo que hay sumar la presencia de otra serie de compuestos propios de la actividad profesional desarrollada en el propio local, como por ejemplo, los resultantes del cocinado. Todo ello, provoca un problema aún mayor que debemos abordar para quitar el mal olor de las tuberías.
Muchas veces nos parece imposible eliminar los malos olores que provienen de las tuberías. Solemos utilizar líquidos, ácidos y demás productos.
Pues bien, en primer lugar todos los productos que se venden para la eliminar olores y desatascar los desagües son perjudiciales para el medio ambiente. Además, dañan nuestras tuberías. Pese utilizar todas esas soluciones, seguimos luchando contra los desagradables olores.
El continuo uso que hacemos de detergentes y jabones en la cocina o lavavajillas en nuestras cocinas hace que los productos químicos que contienen vayan degradando poco a poco nuestras tuberías y la grasa con los años se vaya acumulando, despidiendo un fuerte mal olor.
Las tuberías que salen de los grifos y los inodoros también a menudo se degradan con el tiempo gracias a la humedad y el moho.
Esto produce un olor terrible, empeorado con el crecimiento de bacterias. Algunas tuberías antiguas no solo se dañan más fácilmente, sino que son el mejor caldo de cultivo para el crecimiento de levaduras y bacterias. El agua estancada y los materiales rotos forman una capa que puede obstruir las tuberías por completo.
Por otro lado, puede que en pequeñas zonas de tus tuberías haya zonas donde el agua se estanca creando bacterias que acaban oliendo mal. Otra razón la podríamos encontrar en el sellado de estos tubos, cuya silicona se acaba degradando.
Uno de los lugares más repugnantes y desagradables de la faz de la tierra está en el desagüe del lavabo o ducha del baño. Desafortunadamente, también son lugares donde muchas cosas desagradables se atascan por lo que generalmente necesitan limpieza.
Además, hay que tener en cuenta que, estos olores que salen de los desagües no son sólo una incomodidad insoportable, sino que provoca espacios interiores poco saludables, porque el olor lo produce la presencia en el ambiente de compuestos contaminantes.
Uno de los problemas más habituales en los hogares es la falta de limpieza en los sistemas de desagües. Eliminar el mal olor de las tuberías es más fácil de lo que creemos, pero para ello debemos comprometernos a cumplir con cierta rutina de higiene.
Aunque puede parecer complicado, en la mayoría de los casos, solucionar el problema y acabar con el mal olor de las tuberías es una tarea rápida y bastante sencilla. Eso sí, para conseguirlo tendrás que realizar algunas operaciones. Por suerte, sólo se trata de seguir unos cuantos trucos caseros. En unos minutos, los malos olores en las cañerías serán algo del pasado.
Trucos caseros para eliminar el mal olor de las tuberías
Muchos utilizan productos que venden en droguerías y grandes superficies para intentar eliminar el mal olor de las tuberías. Pero no siempre lo consiguen. Además, este tipo de productos utilizan sustancias químicas que en muchos casos son perjudiciales para el medio ambiente. Y también para la salud, porque son agresivos con los ojos, la piel o las vías respiratorias. Por lo tanto, lo más recomendable es que utilices ingredientes naturales para acabar con el problema.
Buenos sustitutos a los productos tóxicos
El café es uno de los remedios más usados en lo que a malos olores se refiere. Y lo mejor de todo es que gastarás granos de café ya usados… ¡Una excelente reutilización! Tira el café por el desagüe y trata de no abrir el grifo durante algunas horas.
Otra manera de quitar el mal olor de tuberías es limpiarlas de forma natural con un compuesto elaborado a base de bicarbonato de sodio y vinagre blanco.
El vinagre blanco y el bicarbonato son dos ingredientes inocuos para el medio ambiente que matan los hongos, eliminan la acumulación de grasa y limpian otras sustancias que causan malos olores.
No obstante, esta es una solución que requiere de una cierta disciplina, ya que hay que detenerse cada cierto tiempo en preparar el compuesto y en verterlo por el desagüe y no siempre se obtienen los resultados más óptimos de limpieza.
Si el olor no es muy persistente, suele bastar con utilizar una combinación de agua muy caliente y jabón líquido para acabar con los malos olores. Si se vierte una cantidad generosa de la misma por los desagües de la cocina, aflojará las grasas. También los restos que haya en la tubería. En general, basta con hacer una mezcla de dos litros de agua a temperatura elevada y un par de cucharadas de jabón líquido en el fregadero. Eso sí, deja que la mezcla actúe durante una o dos horas antes de volver a utilizar el fregadero.
Eso sí, este truco requiere un mantenimiento, ya que no basta con una vez para acabar con el problema. Hay que repetirlo un par de veces o tres a la semana. Pero no es el único sistema que puedes utilizar para acabar con los olores. Mezcla media taza de sal gorda con otra de zumo de limón y échalo por el desagüe. Después espera un rato para que la mezcla haga su trabajo. Más o menos entre 15 y 20 minutos. Por último, echa el litro de agua hirviendo en el desagüe para que arrastre los restos.
Este truco, cuando se utiliza con un desagüe o una cañería, contribuye a evitar el crecimiento de determinadas bacterias y microorganismos. Al mismo tiempo que acaba con los olores desagradables. Aunque sean fuertes. Como se puede comprobar, basta con utilizar combinaciones de productos que todos tenemos en casa para acabar de una vez por todas con este molesto problema. ¿Los resultados? Los mismos que con los productos químicos que venden en la tienda. O incluso mejores. Pero eso no soluciona el problema, será necesario recurrir a un especialista en limpieza de tuberías.
Ten en cuenta que, en ocasiones, estas soluciones hogareñas no son suficientes y necesitas contratar a una empresa que se dedique a la limpieza profesional de los desagües. En Net Jet, contamos con herramientas y productos especiales, usados sobre todo cuando hay obstrucciones o una gran acumulación de comida.