Fecha: 2023-01-19 22:00:00
Autor: Netjet
Las arquetas son un elemento clave del saneamiento tanto de hogares como de canalizaciones municipales. Por lo que es imprescindible realizar tareas de mantenimiento para evitar problemas a largo plazo. Los atascos pueden provocar graves daños materiales que elevan el coste de la reparación y la complejidad.
En este artículo, te vamos a mostrar todo lo que necesitas saber para mantener limpia una arqueta.
Qué es una arqueta y cuál es su función
Son un tipo de depósito que se utiliza en los sistemas de viviendas y en las redes de alcantarillado municipal. Son una parte clave de cualquier red de desagüe.
La función básica de estos elementos es conectar los distintos sistemas de desagüe y distribuir las aguas residuales desde una tubería hasta otra. La combinación de tuberías y arquetas componen las redes de saneamiento que conducen las aguas a tratar hasta los centros de procesamiento. De esta manera, son depuradas y devueltas a los ríos y mares sin contaminantes.
Cuentan con una tapa superior desde la cual se puede ingresar y llevar a cabo las tareas de mantenimiento y limpieza necesarias. Suelen, también, estar enterradas.
La importancia del mantenimiento de arquetas
Las limpiezas periódicas evitan que se acumulen residuos y sedimentos. Si se acumula una gran cantidad pueden producirse colapsos o desbordamientos. Por lo que estas tareas deben realizarse periódicamente y de acuerdo con las necesidades de cada instalación.
Siguiendo un mantenimiento adecuado se pueden obtener las siguientes ventajas:
Reducción de atascos
La limpieza regular disminuye enormemente el riesgo de atascos e inundaciones. Es una problemática que puede causar graves daños en hogares y redes municipales.
Evitación de daños estructurales
El agua, cuando se desborda una arqueta, puede dañar las estructuras e incluso producir el derrumbamiento de muros y fachadas si no se soluciona a tiempo.
Prevención de malos olores y problemas de higiene
Al mantener limpia esta sección se evita la acumulación de restos que producen mal olor y pueden resultar dañinos para la salud.
Cómo limpiar arquetas
Es necesario que, para conservarlas en buen estado, se realice una limpieza regular de las mismas. Esto evita que los desagües se atasquen y que el agua pueda fluir de manera correcta.
Para limpiarlas se pueden seguir los siguientes pasos:
Retirar la tapa
Estas piezas suelen ser bastante livianas, pero en algunos casos es necesario retirarlas entre dos personas. Se debe realizar con cuidado porque la diferencia de presión puede provocar que los gases escapen de forma brusca.
Protegerse de los gases del interior
Es imperativo evitar encender fuego cerca de una tapa debido a que los residuos generan gases inflamables.
Utilizar una aspiradora de bomba
En las arquetas se suelen acumular dos tipos de residuos: los líquidos que son materiales más ligeros y los sólidos compuestos por materiales más densos como las grasas. Las bombas permiten eliminar todos estos materiales para limpiarla a fondo.
Utilizar desinfectantes
Los desinfectantes garantizan la desinfección total de la arqueta.
Cerrar la tapa
Después de limpiarla es necesario cerrar la tapa.