Fecha: 2019-10-07 07:09:00
Autor: Netjet
Los separadores de grasas son elementos necesarios en el tratamiento de aguas residuales. Sirven para contener aportes considerables de grasas animales, grasas vegetales o de detergentes. Por estos motivos estos equipos de tratamiento tienen una vital importancia en ámbitos como la hostelería (bares, restaurantes, etc), la industria alimentaria (cárnicas, mataderos, etc), así como en cocinas de hoteles, hospitales y colegios.
Las separación de grasas es un proceso de tratamiento muy importante. Estas grasas pueden solidificarse y obstruir cualquier tubería u otro tipo de sistema de tratamiento de las aguas residuales, por lo que no deben entrar en ningún caso. Es por esto que los separadores de grasas son un tratamiento previo que ayuda al buen funcionamiento de: fosas sépticas, fosas sépticas Imhoff, fosas con filtro biológico o depuradoras de oxidación total.
La eliminación de grasas y aceites del agua residual, antes de entrar en la depuradora, tiene como finalidad la de aumentar el rendimiento de la digestión bacteriana que es la base de la depuración en estos sistemas.
Funcionamiento de los separadores de grasas
Las funciones principales de los separadores de agua y aceite es recoger el aceite residual separándolo en un recipiente adecuado para drenar el agua que ha quedado libre de impurezas. Dicho depósito, permite la separación y almacenamiento de los aceites, jabones y otras sustancias contaminantes de densidad inferior a la del agua.
Por decantación las grasas, la arena y el fango son separadas del agua. Su separación se realiza enviándolas hacia el fondo del depósito. Se instala antes de cualquier tipo de sistema de tratamiento de aguas residuales. Por eso, evita que las grasas de la cocina entren con las aguas residuales y lleguen al sistema de tratamiento.
Los separadores de grasas son sistemas mecánicos de separación de las grasas que hay en el agua. Se emplean para retener las grasas que vienen con el agua de la cocina.
Los separadores de grasas consisten en un depósito y una tubería de entrada y otra de salida. Su funcionamiento lo podemos determinar en las siguientes etapas de tratamiento:
-
El agua entra al separador.
-
Los sólidos se decantan al fondo del depósito.
-
La pared divisoria (en caso de que exista) evita que los lodos se dispersen y hacen subir las grasas hacia la superficie.
-
El agua libre de sólidos y grasas salen por la tubería de salida.
-
El agua separada se vierte a alcantarillado o a un sistema de tratamiento posterior.
En todas estas explotaciones donde se produzcan aguas residuales han de instalarse separadores de grasas, conforme a las normas DIN EN 1825 y DIN 4040- 100, para garantizar que las grasas animales y vegetales, los aceites de origen orgánico y los restos de detergentes que proceden de lavavajillas, fregaderos o lavadoras queden confinados y apartados del agua contaminada.
Si necesitas más información sobre la instalación, mantenimiento de tus separadores de grasas no dudes en contactar con nosotros.