3 criterios para seleccionar el sifón adecuado para tus instalaciones

Fecha: 2020-09-18 08:18:18

Autor: Netjet

Un sifón, también conocido como trampa, es una pieza en forma de “S”, normalmente de material plástico o metal, que se coloca entre los desagües de los inodoros, bañeras, platos de ducha, lavadoras y lavavajillas… y las tuberías. Se utiliza para evitar fugas de agua, neutralizar los malos olores de las cañerías e impedir que pequeños insectos entren en las viviendas.
El funcionamiento del sifón en forma de “S” es muy sencillo. Cuando vaciamos el aparato sanitario en cuestión, se llena la primera curva del tubo y la segunda actúa como un sifón, vaciando la primera hasta que el nivel de agua baja y entra algo de aire (presión atmosférica). En este momento, el sifón deja de funcionar y retrocede el agua que está en la parte ascendente entre las dos eses, llenando la primera curva del tubo y aislando el desagüe de los gases de la cañería. Si pusiésemos un tubo vertical, los malos olores ascenderían ya que no van a encontrar agua que los frene.
También hay otro papel importante que juega el sifón. Dado que se instala después del fregadero de la cocina, puede retener sedimentos acumulados. Se acumulan en el sumidero y se quitan fácilmente mediante el desmontaje parcial cuando se retira el tanque; el propietario de la casa puede realizar este procedimiento por su cuenta, sin tener la necesidad de contactar con un fontanero profesional. De esta manera, se evita que los desechos directos ingresen al sistema de alcantarillado, evitando así su obstrucción.

¿Cuáles son los criterios de selección de los sifones?

Hoy en día existe una amplia gama de modelos disponibles, desde los típicos modelos para lavabos suspendidos que para algunos gustos puedan quedar a la vista de manera poco estética, hasta los sifones diseñados para los baños y lavabos más modernos. Dicho esto, siempre debe ser prioritario exigir calidad por encima de la estética. De nada sirve tener un bonito baño de diseño si pierde agua o huele mal. Puede ser un problema de atasco de tuberías o de un sifón de mala calidad.
En términos generales, los sifones se dividen según tres criterios: el tipo de receptor de aguas residuales, la forma de la compuerta y los materiales de fabricación.
Existen varios modelos de sifón para adaptarse perfectamente al desagüe de tus instalaciones sanitarias; sifón sencillo, sifón doble, recto, curvo, sifón botella, con válvula de aireación, con alargadera, sifón lavabo pedestal, con válvula click-clack. Un sifón puede ser de plástico o metal y es muy sencillo colocarlo.
Los otros criterios de selección que hay que tener en cuenta son los siguientes:

Dónde va a ser colocado

Hay sifones para bañeras, duchas, fregaderos, lavabos, inodoros, bidés, lavadoras y lavavajillas. Existen tantas formas de sifones como aparatos donde van a ser instalados. Cada uno se presenta en unas medidas diferentes para poder conectarse a los desagües y distintos aparatos sanitarios.
No obstante todos los sifones deben cumplir con unos requisitos mínimos: ser lisos, estancos, resistentes a las aguas que evacúan y con un espesor mínimo de 3 milímetros, según las normas del Código Técnico de la Edificación.
Del mismo modo, en términos generales, es muy importante medir el tamaño de la tubería del lavabo y escoger el tamaño de sifón adecuado. Normalmente será de 32 mm, pero a veces se pueden encontrar lavabos con diámetro de 40mm.

El tipo de salida del desagüe

Cada instalación cuenta con el desagüe de una forma u otra. Fíjate si las tuyas cuentan con la salida de evacuación en vertical u horizontal y decántate por la que necesites.
En general las salidas del desagüe pueden ser de forma vertical u horizontal.
  • Para salida en vertical: opta por un sifón cerrado con forma de ‘S’.
  • Para salida en horizontal: opta por un sifón abierto con forma de ‘U’.

Requisitos específicos

Otra elección que debes hacer es decidirte por bote sifónico o sifón individual. Esto dependerá del uso o necesidades de agua que vayas a tener. Si necesitas un sifón para varios sanitarios, lavabo, ducha, bidé, mejor opta por un bote sifónico, evitarás el agua estancada y los malos olores. Para baños de poco uso, como el cuarto de baño de invitados, basta con un sifón de lavabo individual.

  • Sifón extraplano: Ahorra espacio y es el idóneo para baños pequeños o si el espacio de lavabo es reducido.
  • Sifón extensible: Este tipo de sifón lleva un tubo extensible que se adapta a la distancia y a la forma que necesites.
  • Sifón doble: con dos tubos para responder a las necesidades de dos salidas de agua que plantean, por ejemplo, los senos de un lavabo o fregadero.

¿Bote sifónico o sifón simple?

Otra elección que debes hacer es decidirte por bote sifónico o sifón individual. Esto dependerá del uso o necesidades de agua que vayas a tener.

En general, un bote sifónico es más práctico, ya que integra todos los sanitarios en uno. Por lo tanto, si necesitas un sifón para varios sanitarios, lavabo, ducha, bidé, mejor opta por un bote sifónico, evitarás el agua estancada y los malos olores.

La desventaja es que requiere de un mayor espacio para su instalación, mientras que el sifón individual es más pequeño y queda mejor escondido.

En todo caso, el inodoro siempre debe ir con un sifón individual. Del mismo modo, para baños de poco uso, como el cuarto de baño de invitados, basta con un sifón de lavabo individual.

En el caso de instalación de sifones en electrodomésticos, como lavavajillas o lavadora, la recomendación es utilizar uno individual, ya que el agua residual de estos aparatos suele contener mucho jabón y, por tanto, causar problemas frecuentes de obstrucción.

Si necesitas más información sobre qué tipo de sifón debes instalar en tus instalaciones sanitarias, cómo instalarlo y qué tipo de mantenimiento debes realizar para sacar el máximo provecho de tus instalaciones sin problemas, no dudes en contactarnos.

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